- Uno fue presentado en diciembre por el senador Miguel Pinto y el más reciente fue radicado este jueves por el senador Antonio Sanguino.
En 2025 la capital del Magdalena cumplirá 500 años de fundada, desde ya se preparan todo tipo de homenajes. Ningún grupo político local o con incidencia en la ciudad se quiere quedar por fuera de este magno evento.
Una polémica se ha generado con relación a esta fecha, y los pulsos políticos no se han hecho esperar. Este martes, el senador Antonio Sanguino, radicó un proyecto ley en la Secretaría General del Senado denominado “Santa Marta 500 años – El cambio no se detiene” el cual busca que la Nación rinda homenaje al Distrito Turístico, entre otras actividades y acciones.
Estos son los puntos claves de nuestro proyecto de ley “Santa Marta 500 años – El cambio no se detiene”: pic.twitter.com/AI0iKL43ox
— Antonio Sanguino Senador (@AntonioSanguino) 25 de abril de 2019
Sin embargo, hace más de 4 meses, el 16 de diciembre de 2018, fue radicado en esa misma secretaría un proyecto con los mismos fines por el senador liberal Miguel Pinto, denominado “500 años Santa Marta”.
La gestión que lidera Sanguino de inmediato fue criticada. El diputado Luis Vives, quien hizo parte de la comitiva de la primera iniciativa, insinúo que el proyecto presentado por el senador cercano a Fuerza Ciudadana es para “figurar”.
“Deberían aportar al Proyecto que fue radicado hace más de 4 meses. Proyecto de Ley 500 años Santa Marta, fue presentado desde Diciembre de 2018 por el senador Miguel Pinto y la ponencia la tiene el senador Lidio García Turbay”, se lee en el tuit.
Ganas de llamar la atención más bien deberían aportar al Proyecto que fue radicado hace más de 4 meses y que está en trámite. Proyecto de Ley 500 años Santa Marta fue presentado desde Diciembre de 2018 por el Senador @MiguelPintoH1 y la ponencia la tiene el Senador @Lidiosenado pic.twitter.com/dFxmH0xnBA
— Luis Vives G (@Luisvivesg) 25 de abril de 2019
Lo cierto que aunque los proyectos lleguen a buen puerto y sean aprobados, no garantiza ninguna inversión ni obliga al Gobierno Nacional a tomar acciones concretas sobre los problemas estructurales que tiene Santa Marta.
Todo quedará, como siempre en Colombia, en un magno evento, en un protocolo más con saludo a la bandera. Los samarios esperan que las soluciones a los problemas de la ciudad, como el agua, lleguen pronto y no que hasta para una celebración se dividan aquellos que se autodenominan líderes de la “Perla de América”, porque el papel todo lo aguanta.