De acuerdo con las autoridades, ese grupo armado organizado estaría detrás de la minería ilegal en esa zona del país.
Ante los hechos presentados, el Gobierno nacional aumentó el pie de fuerza en la subregión antiqueña luego de que la noche del domingo 12 de marzo, un grupo de hombres encapuchados incendiaran el peaje y rompieran tubos de agua potable en el municipio de Tarazá.
En esos mismos hechos, los hombres habrían atentado contra la vida de miembros de la fuerza pública tras amenazarlos con bombas molotov para que se fueran del lugar.
Tras un consejo de seguridad que se realizó para evaluar la situación, se determinó que se tiene indicios de que el clan del Golfo está detrás de los hechos de violencia. De hecho, el presidente Gustavo Petro envió un fuerte mensaje, “el Clan del Golfo con su hostilidad contra la población ha roto el cese al fuego (…) Afectar el agua potable de una ciudad es poner en riesgo la vida de niños y niñas, de todo ser humano”.
