La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentó su informe global sobre trata de personas para los años 2021 y 2022 , en el que por primera vez se evidenció una disminución en la detección de las víctimas, ya que ha habido reducida capacidad institucional para detectar casos. Además, el delito se trasladó a lugares más ocultos y la pandemia del COVID-19 generó dificultades para la operación de los tratantes, una situación que también afectó a Colombia.
En Colombia el mayor porcentaje de víctimas son explotadas bajo la finalidad de prostitución ajena y otras formas de explotación sexual, con el 62 % de los casos registrados entre 2010 y 2022, seguido por los trabajos y servicios forzados,siendo México el país a donde más víctimas salen desde Colombia. Al país centroamericano lo siguen China, España, Ecuador y Argentina.
“Por otro lado, el reporte menciona los conflictos armados como escenarios propicios para los tratantes, aumentando el número de víctimas de la trata explotados dentro y fuera de las zonas de crisis. Las mujeres y las niñas en Colombia son especialmente vulnerables ante el desplazamiento, pues se ven expuestas a una disminución de opciones para responder a las necesidades que se presentan, por lo tanto, corren un alto riesgo de verse inmersas en actividades de explotación sexual o ser víctimas de trata de personas”, señaló Welsch.
Hay unos factores de riesgo y unas situaciones de vulnerabilidad que son aprovechadas por los tratantes,por ejemplo, en el caso de comunidades étnicas es importante establecer que muchas de las víctimas de trata y que pertenecen a comunidades, esto significa que son captadas en sus comunidades, traídas a las ciudades y explotadas al interior de una casa para realizar labores domésticas en unas condiciones de explotación”, manifestó Rocío Urón, coordinadora Temática de Lucha contra la Trata de Personas y el Tráfico de Migrantes de UNODC para la Región Andina y el Cono Sur.
Con corte a agosto de 2022, se registraron 111 casos en Colombia, mientras que en 2021 se registraron, en el mismo periodo, 181 casos, las mujeres representan el 87% de las víctimas detectadas.
