El más reciente monitoreo de la actividad volcánica registrada por el Servicio Geológico Colombiano, evidenció que, en la última semana, el Volcán Nevado del Ruiz ha incrementado su actividad sísmica en las últimas horas y por tanto mantendrá la alerta amarilla.
La inestabilidad volcánica se debe a que la sismicidad ha sido provocada por la fractura de roca detectada por los expertos, en el cráter Arenas, oriente y noroccidente, con una profundidad aproximada entre 0,5 y 8,3 kilómetros.
Ahora bien, el Servicio Geológico, también registró que en los días 25, 28 y 30 de enero, se presentaron varios episodios de sismicidad tipo “drumbeat”, lo cual, según la Sociedad Colombiana de Geología, expone como ‘sismos repetitivos periódicos o cuasiperiódicos’; estos contaron con niveles energéticos mínimos.
La localización principal de los sismos se presentó mayoritariamente en el cráter Arenas. Algunas particularidades que se visibilizaron en esta actividad fueron: tremor volcánico, pulsos de tremor y sismos de periodos prolongados. En este sentido, se pudieron evidenciar factores como cenizas, gases y dióxido de azufre.
Estas evidencias de actividad volcánica se pudieron establecer con las estaciones Scandoas y con la percepción que se pudo evidenciar en las imágenes satelitales, en donde se presentaron columnas de vapores y gases de aproximadamente 1800 metros sobre la altura total del volcán.
Con el registro de esta actividad se podría presentar eventualmente la emisión de olores de gases volcánicos, cenizas, lahares (flujos volcánicos), ruidos y demás factores que podrían influir en la calidad de vida de quienes habitan en zonas cercanas al Nevado del Ruiz.
