Por lo que desde esta autoridad indicaron que es imprescindible garantizar la continuidad de las medidas de prevención y atención ante la situación presentada,
Cabe resaltar que, el rebosamiento de aguas residuales en Santa Marta parece ser un problema de nunca acabar. En invierno o verano el panorama sigue siendo el mismo, calles inundadas de agua putrefactas, bajo la mirada ciega de la Empresa de Servicios Públicos –Essmar-, a cargo de EPM.
Es de notar que, hace pocos meses, 40 viviendas estuvieron en riesgo de colapsar por filtración de aguas residuales en el colector sanitario en Pescaíto, debido a la emergencia sanitaria, por lo que la Secretaría de Movilidad determinó en su momento el cierre de la vía de la calle 8 entre carreras cuarta y novena, con el fin de evitar que la emergencia siga aumentando y brindar tranquilidad y seguridad a los residentes en este sector.
“Cada vez que salimos a la calle, tenemos que aguantarnos ese olor tan feo; a veces me da pena vender mis fritos y que la gente coma con ese olor, porque no es la idea y puede afectarlos por la contaminación”, expresó vendedor del sector.
Por los constantes rebosamientos de aguas negras se estarían perjudicando a los habitantes en materia de salud, debido a que no se les permitió gozar de un ambiente sano, teniendo en cuenta los olores putrefactos que emanan las aguas servidas.
