En una soleada mañana donde sobresalieron la solidaridad, la fraternidad y la empatía, se desarrolló la Jornada de Alimentación a habitantes en condición de calle en el Centro de Santa Marta.
Esta actividad de la Universidad del Magdalena, ejecutada por el Voluntariado, en el Parque Simón Bolívar, se dio en el marco del Día de las Buenas Acciones, logrando dibujar sonrisas en una población vulnerable de esta capital.
La Jornada de Alimentación, enmarcada también en la iniciativa #YoCuentoPorSantaMarta liderada por el rector Pablo Vera Salazar PhD. de cara a los 500 años de la Bahía más linda de América, tuvo, además, actividades lúdico-recreativas que proporcionaron momentos de esparcimiento para las personas beneficiadas.
La economista Mairena Marcela Nieto Ortega, coordinadora del Voluntariado UNIMAGDALENA, sostuvo que la actividad, que se realiza desde hace varios años, hace parte de la extensión social y solidaria estipulada en el marco del Plan de Desarrollo del doctor Vera Salazar.
“Nuestra presencia es constante y permanente con todas las poblaciones. La Universidad del Magdalena impacta en el territorio”, afirmó Nieto Noriega.
Este tipo de acciones son articuladas con diversas organizaciones con don de servicio, por lo cual se generan sinergias que permiten, tal como reza el lema del Voluntariado, transformar realidades.
Alisson Arias Salazar, personera delegada para la Protección de los Derechos Humanos y Medioambiente, se mostró agradecida por la invitación de la Universidad del Magdalena y enfatizó que esta Casa de Estudios Superiores siempre ha brindado apoyo de toda índole a los más vulnerables.
Adicionalmente, Arias Salazar aseguró que desde la Personería Distrital hay la disposición de seguir aunando esfuerzos con esta Institución para seguir favoreciendo a diferentes grupos poblacionales, así como se ha hecho en este 2024 con iniciativas como la Jornada de Atención Integral en el sector conocido como ‘El Boro’ y este Jornada de Alimentación.
Por su parte, Yorvis Martínez Montero, doliente de los habitantes en condición de calle en esta ciudad, también a la Universidad del Magdalena por abrazar con acciones positivas a esta comunidad. “El camino ha sido el Voluntariado UNIMAGDALENA porque desde hace cuatro años empezamos a despertar la empatía”, puntualizó.
