El doble crimen ocurrió en la vereda Macondo del corregimiento de Sevilla, momentos en que las víctimas identificadas como Gilmar Páez Guerrero y Johan David Niebles, se encontraban departiendo en la puerta de una vivienda.
Las primeras versiones señalan que los antisociales los interceptaron y sin mediar palabras les dispararon en repetidas oportunidades en diferentes partes del cuerpo.
Las víctimas perdieron la vida en el acto y una vez el sicario logró su cometido, corrió y abordó la moto donde lo esperaba su cómplice para huir con rumbo desconocido.