El daño arrecifal en el morro de Santa Marta no se detiene siendo el factor de la degradación la cadena de una boya de señalización marítima que con su movimiento itinerante ha borrado cualquier rastro de vida alrededor de la misma.
La bióloga marina Lina Rico, directora de la Fundación para a investigación Atlántida Marina, Fiatmar, lanzó la alerta luego que el 18 de noviembre, en actividad de buceo recreativo, observara que la boya se encuentra ubicada sobre el arrecife a tan solo 12 metros de profundidad con la cadena extendida en el fondo, arrasando con todo lo que pueda del lecho marino.
Es de anotar que en marzo del 2022 se le comunicó a la capitán de Puerto de Santa Marta, sobre los efectos adversos que estaba creando esta boya en el arrecife del Morro, habiéndose calculado el daño en 700 metros cuadrados.
Luego de esta denuncia la Dimar movió su ubicación dejando los anclajes a 25 metros de profundidad donde no afectaba el arrecife, pues allí es arenal o fondos sedimentarios.
Para septiembre de este año se realizó una inspección sobre el área degradado encontrando – con preocupación – que nuevamente la boya y sus anclajes habían sido ubicadas sobre el arrecife, a 16 metros de profundidad con la cadena templada, pero con 2 metros de anclaje que afectaron 4 metros cuadrados.
“Conocemos que hay un proceso administrativo en tramite emitido por Corpamag, pero cada minuto el arrecife se degrada más, situación que viene presentándose varios años atrás con la presencia de dicha boya”, dijo Lina Rico, directora de Fiatmar.
