Los campesinos de la zona aseguran que las precipitaciones han provocado considerables pérdidas económicas, amenazando la estabilidad financiera de la comunidad.
En varios corregimientos, los estragos son evidentes, con informes de daños en cultivos, pérdida de ganado e incluso desabastecimiento de combustible. Los líderes locales expresan su preocupación, destacando que las inundaciones han devastado años de trabajo y esfuerzo de los agricultores.
Se espera que la comunidad reciba apoyo por parte de las autoridades gubernamentales quienes son las encargada de buscar alternativas ante estas situaciones complejas generadas por las anomalías del fenómeno invernal, que viene afectando a diferentes puntos del departamento del Magdalena.
