En los alrededores de los distintos cementerios de la ciudad, un atípico ambiente se ha vivido en la antesala de la conmemoración del Día de los Muertos. Pocas personas se han acercado hasta estos lugares para adelantar las acostumbradas adecuaciones en la última morada de sus seres queridos. Sin embargo, expuso que, a diferencia de otros años, ha visto menos afluencia de personal “poniendo bonitas” las tumbas y se lo atribuyó a las amenazas por lluvias.
Destacó que frecuenta este cementerio y ha visto cambios positivos en el mantenimiento de las bóvedas y la seguridad.
En esto coincidió con Luz Dary, quien expresó que visita el camposanto cada diez días y es evidente el compromiso por parte de los administradores para que su estancia sea tranquila.