Dada la afectación ambiental a distintas especies coralinas en playas de Inca Inca, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena Corpamag, la fundación CIM, el Acuario de El Rodadero y Dislicores llevaron a cabo el proyecto Jardín de corales Inca Inca, con el fin de generar un aporte a la conservación y protección del ecosistema coralino.
Es de notar que este ‘plan’ a favor de la preservación de las especies coralinas inició hace varios meses atrás, donde el aporte de Dislicores fue de suma importancia, debido a que donó material de recircularidad infinita, es decir vidrio, para convertirlo en bases para la siembra de fragmentos de coral a través del proyecto “Un Arrecife de Vida”, el cual se fundamentó para recuperar, rehabilitar y restaurar 200 hectáreas de arrecife coralino.
Vale mencionar que debido a la importancia de los corales para construir el ecosistema de arrecife y de esta manera contribuir a la salud de los océanos y costas, en lo corrido del año se han sembrado 527 fragmentos de corales en playas de Inca Inca, a raíz de que estos sirven de refugio a muchos animales y sustentan la vida marina.
