Un sorpresivo aguacero que se prolongó por varias horas alteró la cotidianidad dominical en Santa Marta propiciando traumatismos en la movilidad vial y aérea.
La fuerte precipitación anegó en minutos las principales calles y avenidas obligando a los conductores tanto del servicio público colectivo de pasajeros como de vehículos particulares, a disminuir la velocidad como medida de precaución.
El represamiento de las aguas superficiales sobre la Avenida del Libertador sobrepasó el andén del separador vial y algunos automotores se vararon porque les ingresó agua a los motores. En el sector de la Urbanización El Parque que se comunica con el barrio Curinca hubo un verdadero río caudaloso, el cual fue aprovechado por varios jóvenes para darse un chapuzón y disfrutar bajo la lluvia.
