Después de una minuciosa investigación que tardó más de dos meses, tiempo en el que recolectaron suficiente material probatorio, uniformados de la Seccional de Investigación Criminal – Sijín de la Policía Metropolitana de Santa Marta materializaron la captura de cuatro presuntos atracadores.
La institución policial dio a conocer a esta casa periodística que las diligencias de registro y allanamiento se llevaron a cabo en el barrio San Pablo, en el sur de esta capital. Los procedimientos permitieron la captura de Jorge Luis Almeida Turizo, Andrés Felipe Oyola Pacheco y Carlos Emilio Rodríguez López y Reynel Llinas Escorcia.
Los resultados de las pesquisas que llevaron a cabo los funcionarios de la Policía en articulación con la Fiscalía General de la Nación, dieron como resultado que, presuntamente, estos individuos operaban como estructura dedicada al hurto a comercio y a personas bajo la modalidad de atraco en diferentes municipios del Magdalena.
No obstante, los investigadores pudieron establecer que su centro de operación ilegal se concentraba en la capital del departamento, y los barrios donde cometían sus fechorías eran: El Cundí, en los alrededores de la Universidad del Magdalena, sobre la calle 30, en El Rodadero y en el Centro Histórico.
“Los sujetos en la comisión de los hurtos empleaban armas de fuego y violencia en contra de sus víctimas, además de despojarlos de sus pertenencias”, reveló la institución.
Las diligencias arrojaron la incautación de un arma de fuego, tipo revolver calibre 38, marca Smith y Wesson; un arma de fuego, tipo traumática, marca Carrera, con dos proveedores y cinco cartuchos para la misma; un proveedor para pistola Sig Sauer, con nueve cartuchos calibre 9mm; un proveedor sin marca, de pistola con seis cartuchos calibre 9mm.
También, seis cartuchos para revólver calibre 38; 14 celulares de diferentes marcas incautados; dos celulares incautados, con reporte por el delito de hurto; 48 dosis de droga sintética, y ocho papeletas de clorhidrato de cocaína.
Uno de los capturados, según la Policía, se dedicaba al tráfico y comercialización de estupefacientes, logrando establecer su actuar delincuencial en los barrios: San Pablo, Pastrana y María Eugenia.
Teniendo en cuenta lo anterior, los indiciados fueron conducidos hasta las instalaciones de la URI de la Fiscalía y allí quedaron a disposición por los delitos de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y receptación.
