Según varias versiones de las madres, les estaría debiendo alrededor de $300 millones, y hasta el momento no se han pronunciado al respecto ante las diversas solicitudes por parte de ellas.
Con gran preocupación a este panorama se le suma la no remuneración de la seguridad social, trayendo consigo que un sinnúmero de trabajadoras y sus respectivas familias atraviesen dificultades en sus atención y tratamientos médicos.
“La citada entidad tampoco nos ha cumplido con nuestra dotación desde el mes de diciembre, debido a que los uniformes no alcanzaron para todas las madres comunitarias, dejando así a varias sin el mismo, además de no suministrar los implementos necesarios para la reposición de cocina, papelería y bioseguridad en estos hogares”, indicó una de las madres afectadas.
Ante las diferentes solicitudes de las madres comunitarias, el contratista, la Fundación Energía Vital hizo caso omiso a las peticiones, a pesar de acordar reunirse este miércoles con las afectadas.
“Quedaron con nosotros en darnos explicaciones, pero Luis Arregocés, el representante, brillo por su ausencia, no contestó las llamadas de las madres comunitarias, ni las del director nacional”, señalaron.
Ante este panorama las madres comunitarias solicitan al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar tomar medidas que solucionen las necesidades actuales que tienen y se cumpla con los pagos estipulados.
