El Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) presentó el informe del índice de Precios al Consumidor (IPC), que en una lectura nacional para el mes de abril, registró una variación de 0,78% en comparación con marzo de 2023. Las divisiones que reportaron una inflación por encima del promedio nacional fueron: bebidas alcohólicas y tabaco; transporte; alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles; muebles, artículos para el hogar y para la conservación ordinaria del hogar, salud, restaurantes y hoteles; y, por último, bienes y servicios diversos.
Ya en lo que concierne a Santa Marta, el Dane la identifica fuera del ranking de las 10 ciudades más costosas de Colombia, mostrando una inflación de 0,75%, pasando del puesto 11 en marzo, al 12 en abril. Según los expertos todo apunta a que el Distrito va hacia un equilibrio económico postpandémico.
“En el mes pasado, nosotros tuvimos una inflación del 0.75%, el país está en el 0.78%, o sea, estuvimos por debajo de la media nacional. La ciudad más cara fue Cúcuta con el 1.12% y la ciudad con menor tasa, con 0.21%, fue Ibagué. Digamos que en nosotros la inflación se ha moderado muchísimo. Nos hemos preocupado para que haya más oferta porque si hay otras ofertas, hay otros componentes que amplían la competencia”, explicó Iván Calderón, secretario de Desarrollo Económico.
Calderón también señala que, “el año pasado estábamos en el top de primeros y segundos con más inflación, esta fue una ciudad turística que no tenía turistas, por eso todo el mundo bajó los precios, y cuando vino esta reactivación económica obviamente corrieron a subirlos, pero hoy ya se está viendo una normalidad, por decirlo así, arrojando promedios que están comparados con las demás ciudades. Nosotros de lejos somos la ciudad turística más económica del país y en la medida en que esto se mantenga con buenos servicios, con buena atención, con una ciudadanía también, seguiremos siendo un destino considerado”.
Por otro lado, para el funcionario aún hay rescoldos de la inestabilidad que provocó para el bolsillo de los samarios, independiente de su actividad económica, el alza del 50% en el valor de la energía, durante un largo periodo, en esta capital las familias debieron elegir entre comer o pagar estas exorbitantes facturas. Y aunque parece haber una caída de estos sobrecostos, todavía hay efectos de esa variación.
“Santa Marta en el tema de electricidad ahora apareció en la séptima casilla, pareciera que no tuviéramos problemas con la energía eléctrica, pero es que la base que nosotros teníamos desde enero del 2021 hasta enero del 2023 era un aumento del 61%. Podemos leer que aumentó el costo de la energía en 1.96%, casi un 2%. La alcaldesa Virna Johnson ha hecho llamados constantes al Gobierno Nacional para que revise qué es lo que pasa con la tarifa, porque estas no bajan ni en verano ni en invierno”, subrayó Calderón.
El secretario de Desarrollo Económico asegura que, “lo que sucede es que el la energía eléctrica es un insumo que se va al costo del productor, del empresario y él tiene que rectificar el precio, tiene que ajustar sus costos y obviamente eso lo termina pagando el consumidor y es una bola de nieve. Pasa con el precio de la energía, lo mismo que con el precio de los alimentos en el sector gastronómico”, esto para identificar cómo la electricidad le traslada su valor a otros bienes y servicios.
En comparación con marzo, donde la electricidad reportó un 22.97% en variación, el mes de abril cerró con 24.14%, o sea, un incremento del 1.17%.
