El ruido excesivo, molesto e incómodo que provocan con la música a alto volumen, hizo que las autoridades le pusieran ‘lupa’, pues dicho accionar se ha convertido en una problemática.
Por tal razón, el Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental, (DADSA), tomó cartas en el asunto y prohibió el uso de este tipo de artefactos en espacios públicos y privados, con el fin de erradicar dicho problema.
“La utilización de los anteriores implementos en la realización de actos culturales, deportivos, religosos o políticos requerirán de un permiso de la autoridad competente”, indicó el Dadsa a través de un comunicado.
Por su parte, el departamento advierte que el no acatar la resolución, acarrea en multas y sanciones millonarias.
