Por Hernando Fernández de Castro
Santa Marta se aburrió de los mismos con las mismas y me refiero a los mismísimos de ahora y no a los de antes, que ya se pierden en la memoria histórica de la ciudad, hago referencia a los que se presentaron ante la opinión samaria como salvadores de la ciudad de Bastidas y que hasta el momento, no han hecho nada por ella, por lo tanto, no merecen seguir gobernando la capital del departamento.
Muchos de los samarios que votaron hace más de dos lustro por unas propuestas de cambio, hoy se encuentran decepcionados, se sienten traicionados y utilizados por aquellos que les ofrecieron una esperanza de mejoramiento de sus vidas, razón por la cual depositaron en ellos la confianza de administrar la ciudad y el departamento.
La foto de Santa Marta es la misma de hace años. Sus problemas se convirtieron en endémicos, pareciera que no tuviesen cura en manos de los que la administran. Por eso es importante para la sanación y cura de los problemas de la ciudad y sus habitante, buscar un candidato que no sea ni de los unos ni de los otros, que trabaje y se empeñe en la cura de las angustias de los samarios, que llevan años esperando un buen Alcalde que tenga como propósito en su mente y en su actuar, la finalidad de la sanación de los problemas que siguen atropellando la calidad de vida de todos los que vivimos en esta ciudad.
Santa Marta debe sacudirse del pasado lejano y del cercano, tienen lo samarios y samarias la obligación para con sus familias, con los jóvenes de hoy y del mañana la de corregir los errores cometidos anteriormente cuando escogieron los mandatarios y mandatarias de la ciudad.
La ciudad, requiere urgentemente, lo que llaman un outsider, o sea una persona que no pertenezca ni a los de antes, ni a los de ahora, que sea independiente, sin compromisos políticos, ni ambiciones políticas, que no piense en su bienestar particular, sino en el de la comunidad, que no vea la alcaldía como un trampolín político y mucho menos como un martillo para golpear a todos aquellos o aquellas que no comparten su ideología.
Los samarios queremos un Alcalde con carisma, sin antecedentes que manchen su historia, que piense que como primera autoridad del Distrito va a estar al servicio de todos, de los que votaron por él y de los que no lo hicieron, como lo manda la constitución y la ley, se requiere un primer mandatario que tenga como principio y fin de su propuesta y de su gobierno el servicio a la comunidad y no a su bolsillo o a su ego, que priorice la educación, la salud, la seguridad, los buenos servicios públicos domiciliarios, que resuelva el problema de movilidad que cada día es más complicado y angustioso para todos, el desarrollo de Santa Marta debe ser la finalidad del próximo gobernante, para que la proyecte como destino turístico nacional e internacional, que procure crear condiciones para que llegue a la ciudad el capital que cree empresa y genere empleo que absorba la oferta de profesionales y mano der obra que hay en la ciudad.
Santa Marta necesita imperiosamente, un Alcalde cuyo compromiso sea con la comunidad y no con los políticos, por eso necesitamos un candidato de los que se denominan outsider para que cure los males causados por la politiquería a Santa Marta.