Continúa la preocupación en el corregimiento de Guáimaro, zona rural del municipio de Salamina (Magdalena), por una nueva grita gigantesca que apareció a orillas del río Magdalena.
Los habitantes del municipio claman por una intervención real, teniendo en cuenta que, desde hace más de 2 años se viene ejecutando una obra que superó los 29 mil millones de pesos, sin embargo, pese al dinero aprobado e invertido, el río Magdalena continúa llevándose las orillas del corregimiento Guáimaro, y está a menos de dos metros de los patios de las viviendas.
Los residentes del corregimiento solicitan a la oficina de gestión del riesgo, hacer presencia en el lugar, y pidieron una pronta intervención del Gobierno nacional y Departamental.
Ante lo sucedido, se pronunció Jaime Gutiérrez, uno de los habitantes del municipio, quien aseguró que, “nuevamente estamos en el municipio de Salamina en medio de una emergencia, puntualmente en el corregimiento Guáimaro, en donde vemos con gran preocupación que la emergencia continúa avanzando y no hemos recibido respuesta con relación al riesgo de deslizamiento de nuestras casas”.
Estamos a poco de que el río Magdalena desaparezca a la población”, dijo Jaime Gutiérrez.
Por su parte, el alcalde del municipio Salamina, Luis Ramón Orozco, hizo un llamado a la Gobernación del Magdalena y afirmó que, “el gobierno departamental no ha hecho presencia en el corregimiento” y arremetió contra el Gobierno nacional, asegurando que, “no ha realizado las funciones que le corresponde a través de la unidad nacional de gestión del riesgo”.
El Mandatario municipal finalizó diciendo que, “necesitamos intervención inmediata por parte de las entidades del estado para poder evitar una posible situación de emergencia que podría afectar a muchos hogares”.
