Ante 27.000 espectadores se enfrentaron las selecciones de Estados Unidos y Colombia en Carson, California, en lo que fue el primer partido amistoso del año para los dos seleccionados. Los norteamericanos llegaban al encuentro luego de su participación en el mundial de Qatar 2022, mientras que Colombia, ausente en el mundial, llegaba a un nuevo juego preparatorio al mando del técnico argentino Néstor Lorenzo, el cual no ha perdido desde que está al frente del equipo nacional.
Lorenzo convocó una selección “tipo C” para este compromiso en territorio estadounidense. La mayoría de los jugadores citados hacen parte de la liga colombiana, algunos de la argentina, la MLS de los Estados Unidos y dos jugadores llegaron desde Turquía. En lo que era un juego para probar jugadores que nunca han tenido la oportunidad de vestir la camiseta de la Selección.
La Tricolor saltó a la cancha con Álvaro Montero, Mosquera, Andrés Llinás, Pérez, Frank Fabra, Jorman Campuzano, Borrero, Velázquez, Diego Valoyes, Juan Camilo ‘Cucho’ Hernández y Cristián ‘Chicho’ Arango. En lo que era una formación completamente inédita tanto para Néstor Lorenzo, como para otros seleccionadores de Colombia.
El partido tuvo muy pocas emociones y aunque Colombia inició teniendo el balón y poniendo condiciones, nunca fue profundo y poco a poco fue perdiendo protagonismo en el partido. En gran parte del compromiso, pareció que Estados Unidos sería el primero que marcaría el gol. Pero esto tampoco sucedió, ya que los dos equipos no tuvieron la claridad suficiente para romper el cero a cero.
Para la segunda parte Néstor Lorenzo hizo varios cambios buscando darles la oportunidad a varios futbolistas colombianos e intentando cambiar el desarrollo del partido. En el segundo tiempo ingresaron Diber Cambindo, el exjugador de América Santiago Moreno, Deimer Ruiz, Kevin Castaño Gil y el portero José Luis Chunga. Sin embargo, el partido no cambió y las emociones cada vez fueron más escasas.
