Los habitantes de Salamina expresan su preocupación por la actitud de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Desastre, UNGRD, de no dar la cara para recibir una obra por $30 mil millones, contratada para controlar la erosión y que a la postre no estaría cumpliendo con el objetivo, por lo que advierten un millonario detrimento patrimonial y una posible tragedia por erosión e inundación.
La Personería municipal y la veeduría Transparencia por Salamina y el Magdalena, Trasama, alzan la voz y reclaman porque en la construcción de los espigones 6 y 7, ubicados en el kilómetro 2.1, antiguo sector del Ferry, debieron ejecutarse obras adicionales, sin embargo nunca se contrataron, pese a las múltiples sugerencias que los pobladores hicieron.
De acuerdo con lo expuesto por el personero de Salamina,Carlos Mario de la Cruz, cada espigón se hizo con un diámetro definido, pero como los trabajos tardaron en arrancar, la orilla cedió terreno hacia adentro, pero el diseño no se cambió pese a que las condiciones del río variaron.
Los espigones fueron afectados por la espera que hubo y por la consecuente pérdida de materialen la orilla, por tanto, debieron compensarse con la ampliación de su longitud.
