Adriana Perdomo Ulloa, es el nombre de una mujer valiente y esforzada que, a pesar de ser diagnosticada con cáncer de hueso a mitad de sus estudios, fue una de las nuevas egresadas de Contaduría Pública en la última ceremonia de graduación de pregrado de la Universidad del Magdalena.
Vestida con su toga y birrete, pero acompañada de sus muletas para poder desplazarse, Adriana Perdomo subió orgullosa y feliz a la tarima con su hijo Sebastián Meriño de 11 años, quien la acompañó a recibir el título como Contadora Pública.
Entre quimioterapias, cirugías y rehabilitaciones, esta joven de 25 años tuvo que dejar sus estudios a un lado por dos años, mientras se recuperaba y tomaba fuerzas para terminar su carrera profesional, contando con el apoyo permanente del programa de inclusión de esta Alma Mater.
“Feliz y agradecida con Dios, con la vida, con mi esposo y mi hijo porque pude culminar este gran sueño que he tenido durante este tiempo, que se alargó un poquito, pero lo pude terminar, tengo en mente especializarme y seguir escalando profesionalmente” expresó Adriana Perdomo Ulloa.
Dos alegrías en una
Como si fuera poco la alegría de poder materializar un sueño, en la segunda ceremonia de graduación también recibió diploma de egresado su hermano, Carlos Andrés Perdomo Ulloa, como ingeniero civil.
Liliana Ulloa Fajardo, madre de Adriana y Carlos Andrés, sonrió y a la vez se reflejaron lagrimas en sus ojos, por ver cumplir las metas que cada uno de sus hijos se propuso al pisar esta Casa de Estudios Superiores.
“No hay palabras para describir este sentimiento que siento hoy en mi corazón y lo mas importante es darle gracias a Dios por haberles permitido llegar a este día y que ante todo sean buenas personas y ahora profesionales”, enunció Liliana Ulloa Fajardo.
