Por tanto, la Dimar había anunciado sobre un cierre temporal debido al aumento de esta especie que colocaba en riesgo a los bañistas por su picadura peligrosa y dolorosa. Sin embargo minutos más tarde la misma autoridad levantó la restricción en esta playa.
Teniendo en cuenta que la especie tomó distancia de las costas, las autoridades permitieron a los bañista volver a disfrutar del mar y que todo volviera a la normalidad en Playa Blanca, muy visitada por estos días de temporada.
De igual manera, desde el DADSA y la Secretaria de Salud socializan a los bañistas acerca de esta especie y el cuidado sobre su presencia en el mar.
Cabe recordar que el ingreso de alimentos y bolsas plásticas al igual que elementos que contaminen la Playa se encuentran prohibidos, con el fin de conservar este balneario certificado recientemente con ‘Bandera Azul’ por sus buenas prácticas ambientales.