Conocido el hecho, rápidamente las redes sociales se llenaron de alertas sobre posibles avalanchas, pero las autoridades le salieron al paso a la coyuntura y descartaron de tajo este riesgo.
Y pese a que a que nunca hubo avalancha, el municipio sí presentó una fuerte inundación que, según el reporte más reciente de la Alcaldía, dejó 2.987 familias afectadas y una mujer de 60 años muerta. En total, la emergencia climática dejó cinco veredas y 16 barrios afectados.
También se reportaron siete personas heridas, cuatro puentes colapsados, 30 viviendas con daños considerables y otras siete casas completamente destruidas.
Para atender a las víctimas de la emergencia invernal las autoridades habilitaron dos albergues. “Se tomarán acciones necesarias para entrega de Asistencia Humanitaria, limpieza de escombros y para dar solución definitiva a familias”, señaló la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Unrgd).
A su vez, el director de la entidad, Javier Pava, estuvo en un Puesto de Mando Unificado y pidió que las familias que están en zonas de riesgo tengan soluciones efectivas.