La Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán) le hizo un llamado a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para que investigue la especulación que se estaría presentando en algunos actores de la cadena de suministro de carne.
Según el gremio, entre enero y la primera semana de agosto, el precio del kilo del novillo gordo, principal materia prima, ha caído 12,5 %, pero en ese mismo período el valor de la carne de res se incrementó 3,9%.
“Cuando en el país se han presentado bajonazos en el valor de los novillos en pie, esa reducción nunca se traslada al comprador de proteína bovina”, señaló , Óscar Cubillos, director económico del gremio.
De acuerdo con Cubillos, “la clandestinidad se ha incrementado por el cierre de frigoríficos y los actuales no están abasteciendo la oferta de estas regiones que sí llenó el sacrificio clandestino. Esta clandestinidad quita mercado a los frigoríficos. Y de otro lado, el elevado aumento de precios al consumidor –que se situó en lo corrido de este año en 10.21%–, hace que los compradores opten por restringir el consumo de carne de res y se pasen a otras proteínas más económicas, como el huevo, el pollo y el cerdo, aunque las dos primeras también han subido su valor en los últimos meses.