Era de tarde y llovía sin cesar, así como los cantos, las reflexiones, risas, agradecimientos y una que otra lágrima fueron aflorando a medida que pasaban las horas, no era más que la unión que representa el servir, de que quienes han enlazado su vida con el trabajo celebraban el Día Nacional del Servidor Público con invitados especiales, reconocimientos y homenajes.
El expresar sus motivaciones fue parte fundamental en ese día, el amor que sienten por sus labores y lo que hacen día tras día los han llevado a hacer parte de la familia UNIMAGDALENA en donde muchos cumplieron 10, 15 y hasta más 20 años de estar construyendo sobre lo construido, de avanzar, de cumplir sus sueños y ver como se cumplen los de sus hijos.
La celebración que inició cuando sol se iba ocultando ente nubarrones, no dejó atrás a quienes con entusiasmo entraban al auditorio para encontrarse con sorpresas, dentro de esas el conferencista y cantautor Héctor Tobo González quien con sus más de 21 años de trayectoria cantó y se alegró con los más de 100 invitados.
El Rector Pablo Vera Salazar abrió la jornada hablando de su historia de amor con la Universidad que lleva muchos años, “porque yo llegué aquí muy niño, buscando mis sueños y tratando de cumplir los míos y los de mi familia a través de la educación”.
En ese camino, encontró gente increíble y maravillosa que le sirvió como estudiante, “por eso siempre mi propósito desde que tuve el sentir de devolverle a la Universidad lo que me dio, ha sido tratar e intentar de que la Universidad le diese oportunidades a la gente y que primero fuese la gente”, indicó Vera Salazar.
En cada una de sus palabras el Máximo Directivo incitó a los servidores público a caminar la milla extra en el desarrollo de sus actividades, lo cual significa servir con amor, compromiso, con disposición. Fue enfático en enunciar la ‘regla de oro’ esa en la cual se basan todas las religiones: “trata a los otros, como te gustaría que te trataran a ti o no hagas a otros lo que no te gustaría que te hicieran a ti”.
A media que pasaba el tiempo, la hora de agradecer y reconocer llegó. Los 79 servidores púbicos de esta Casa de Estudios Superiores recibieron su distinción, el Doctor Pablo Vera y la doctora Cindy Rojas Muñoz directora de Talento Humano entregaron uno a uno los detalles y en retribución los aplausos, gritos, barras alentadoras y saltos de emoción no se hicieron esperar.
En esta ocasión la Alma Mater entregó con beneplácito una placa en honor y reconocimiento a la señora Marina Mercedes Mier Manga por su contribución al desarrollo institucional durante los 22 años de servicio dedicados a esta Institución y haber alcanzado su jubilación.
Ella con melancolía, pero con la satisfacción del deber cumplido, recordó sus primeros días de labores justamente en los inicios de la biblioteca ‘Germán Bula Meyer”, cuando los procesos eran manuales y que luego de varios años fueron implementando las tecnologías, pese a ello Marina siguió con su trabajo y hoy que inicia su proceso de jubilación, aún sigue recorriendo los pasillos de lo que fue su lugar de trabajo.
“Quieran el trabajo, háganlo con responsabilidad, para que puedan llegar a esta etapa a donde he llegado”, fue el mensaje que la señora Mier Manga le dejó a todos quienes fueron sus compañeros.
Nicanor Guerrero Vega fue uno de los servidores público que recibió distinción por sus 15 años de servicio como técnico operativo, dio gracias a Dios porque le ha permitido permanecer al servicio de esta Alma Mater, “animo a mis compañeros para seguir, es muy gratificante servir al prójimo eso nos llena de vida, estar en pos de un ideal. Sigamos adelante aportando un grano de arena a esta Institución”.
