La Universidad del Magdalena fue sede del taller comunitario desarrollado de forma presencial en la región Caribe para la actualización de la Estrategia Nacional para la Conservación de Aves de Colombia – ENCA, en el que participaron miembros de la academia, instituciones y representantes de comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinos, con quienes se integraron las visiones, preocupaciones y acciones que se desean ver reflejadas en la nueva estrategia de aves.
Hace 20 años en Colombia se formuló la primera estrategia nacional con el fin de mitigar las amenazas y presiones que tenían estas especies. Actualmente, el proceso de actualización es liderado por el Instituto Alexander von Humboldt, Audubon Américas y la Red Nacional de Observadores de Aves de Colombia – RNOA, y en el Caribe, la Alma Mater fue anfitriona del taller de socialización por medio de su Programa de Biología adscrito a la Facultad de Ciencias Básicas.
La doctora Diana Tamarís Turizo, docente de planta de la Facultad, explicó que esta actividad busca, a través del intercambio de saberes, identificar cómo son percibidas las aves y conocer cuál es esa percepción cultural que tienen las poblaciones locales.
Asimismo, aseguró que la Institución participa para transmitir cómo desde el contexto académico las aves también son motivo de interés, y cómo se puede aportar a la conservación de ellas a partir de estudios en su ecología y relaciones con los ecosistemas.
El encuentro inició con una actividad de observación de aves en el Bosque Seco Tropical de esta Casa de Estudios Superiores y luego se desarrollaron distintos talleres grupales con el objetivo de realizar la revisión de la visión de la ENCA, discutir sobre cómo se ve a las aves y los sistemas culturales desde la perspectiva de las comunidades, reconocer los problemas asociados a la conservación de estas especies, enriquecer las líneas estratégicas e identificar áreas de colaboración y de acción en conjunto.
“Buscamos una estrategia que nos integre, que no solamente sea liderada desde el área científica y académica, sino que traiga otros sectores, privado, público, a las comunidades locales que comienzan a encontrar en las aves un grupo indicador y de conservación y sostenibilidad económica en sus territorios”, señaló la bióloga magíster Noemí Moreno Salazar, miembro de Audubon Américas.
Por su parte, la bióloga magíster María Piedad Baptiste Espinosa, investigadora del Instituto Alexander Von Humboldt, destacó las acciones de UNIMAGDALENA en pro de la conservación de las aves e invitó a todo el país a sumarse a este proceso: “la estrategia es de todos los colombianos (…) el mensaje que nosotros nos llevamos es lo que ellos quieren ver representados en la estrategia y quisiéramos que ellos se llevaran el cómo pueden contribuir e implementar las estrategias que sean consolidadas de la actualización de este ejercicio”.
Comunidades comprometidas con la conservación
Hasta la Universidad del Magdalena llegaron representantes de diferentes comunidades dispuestas a sumarse al intercambio de perspectivas en un diálogo de saberes. María Alejandra Pana, miembro de la comunidad Wayuu, viajó desde el corregimiento de Camarones del departamento de La Guajira, específicamente del Santuario de Fauna y Flora ‘Los Flamencos’, y aseguró que este fue un gran espacio de aprendizaje:
“Si bien nosotros como comunidad Wayuu tenemos nuestras costumbres y nuestro relacionamiento con las aves, es muy importante aprender de las comunidades científicas para llevar este mensaje de aprendizaje y multiplicarlo en nuestra comunidad”.
Asimismo, Alexander Villafaña, del equipo de trabajo de la Asociación de Productores Indígenas – Asoarhuaco, manifestó que últimamente se ha venido analizando más a fondo las crisis ambientales y que considera que entre todos deben concientizarse sobre el cuidado del medio ambiente y la conservación.
La participación de las comunidades en estos talleres regionales de la Estrategia Nacional para la Conservación de Aves de Colombia – ENCA visibiliza su compromiso con estas especies. Además, estos encuentros llevan la estrategia a todos los rincones del país para que los colombianos inicien su implementación hasta el 2030, con el fin de que, en 10 años, Colombia logre estarle apuntando al desarrollo económico, social y ambiental a través de las aves.
