Una grave problemática se viene registrando en el corregimiento de Ríomar, jurisdicción del municipio de Algarrobo, Magdalena, dado a que alrededor de 76 niños vienen recibiendo sus clases a la intemperie; en el patio de una vivienda, expuestos al inclemente sol, sancudos y el bullicio de los animales.
Según la denuncia hecha por la comunidad, los pequeños estudiantes tienen que recibir las clases en estas condiciones porque la infraestructura de la Institución Educativa se encuentra deteriorada y su aula de clases se ha convertido en una guarida de roedores y murciélagos, lo que pone en peligro para la salud de los niños y niñas.
Ante esta preocupante situación, padres de familia y comunidad en general le hacen un llamado a la Personería Municipal, a la alcaldía, Gobernación y Secretaría de Educación para que se apersonen de la situación y los niños puedan volver a recibir sus clases de forma más digna.
Los moradores manifiestan que “la alcaldesa se reunió con los padres de familia, prometiendo que se iban a tomar medidas, pero estas aún no llegan”.
Por el momento los infantes tendrán que seguir recibiendo sus clases de manera improvisada bajo una carpa en el patio de una vivienda, mientras algún ente gubernamental se apodera de la situación y les brinda una solución.
