La subteniente Erika Sanabria tiene clara su meta: ser la primera mujer Comandante del Ejército en Colombia. Para lograrlo debe formarse a diario, pero lo más importante, ser la mejor en lo que hace. Por eso, cada día da lo mejor de su experiencia y su capacidad como instructora en la Escuela de Comunicaciones Militares.
A los 22 años, esta oficial comanda el curso de radio operadores del Ejército Nacional, tiene su cargo la instrucción de 13 soldados y ocho infantes de Marina profesionales y la misión de convertirlos, en cuatro semanas, en todos unos expertos en el manejo de equipos de comunicación y en hábiles enlaces con las tropas ubicadas en terreno para garantizar su éxito.
Ella hace parte de un talentoso grupo de 67 mujeres que integran el Centro de Educación Militar, conformado por 11 escuelas del arma y un Batallón de Apoyo de Servicios para Educación Militar y, haciendo honor al mensaje que hoy, en el Día Internacional de la Mujer, las Fuerzas Militares dedican a su personal femenino, detrás de Erika hay una historia que la convirtió en guerrera.
La subteniente Sanabria nació en el hermoso municipio boyacense de Ramiriquí, se enroló en el Ejército a los 16 años y pese a su juventud cuenta con un título en ciencias militares y educación física militar de la Escuela Militar de Cadetes ‘General José María Córdova’.
Pero no se quedó con ese grado, con honores ha aprobado los cursos de paracaidista militar, de comunicaciones, de ciberdefensa, de ciberseguridad y de comando y control. Además, cuenta con una especialización en docencia universitaria, y un diplomado de familia y sociedad.
Vive con sus padres y su hermano de quienes aprendió los principios y valores que aplica en la institución. Ellos le dan todo el apoyo para que continúe.
“Yo decidí ser oficial del Ejército porque me parece que es una profesión muy completa muy integra, la cual nos permite cumplir varios papeles. Servimos a la población civil poniendo todas nuestras capacidades”, señala la joven oficial.
Sus alumnos la admiran y respetan y en el Día Internacional de la Mujer le rindieron un homenaje. “Me siento honrado que este al mando del curso de comunicaciones, esto demuestra las capacidades de la mujer en el Ejército y la igualdad de género en la institución”, son las palabras de uno de sus alumnos.
La teniente Sanabria es consiente que bajo su mando tiene la responsabilidad de formar buenos soldados en el arma de Comunicaciones, una herramienta de vital importancia en la institución.
En homenaje al esfuerzo y la entrega a la institución de las mujeres, los mandos de las Fuerzas Militares de Colombia condecoraron con la entrega, por primera vez, de la medalla “Simona Amaya” a cien miembros del personal femenino de Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Militares de Colombia que con su trabajo, colaboración y apoyo se destacan en sus instituciones castrenses.
