Un bochornoso espectáculo protagonizaron anoche una banda de hinchas desadaptados que con un comportamiento delincuencial obligaron a suspender el partido Unión Magdalena-Bucaramanga, encuentro que iba perdiendo el cuadro bananero por la mínima diferencia de un gol a cero.
Un grupo de delincuentes ingresó a la cancha a golpear y atacar a los jugadores del Unión ante la pérdida del partido. Los ´hinchas vándalos´ cuyo comportamiento ha sido calificado como delincuencial y que debe ser frenado por las autoridades actuaron de manera descontrolada ante la ausencia de una efectiva presencia de la fuerza pública.
Al ser suspendido el partido los tres puntos los gana el Bucaramanga porque el encuentro se jugó en más de un 75%.
BATALLA CAMPAL
Lo que sería una fiesta, terminó en una batalla campal en el estadio ‘Sierra Nevada’ durante el compromiso entre Unión Magdalena y Bucaramanga en el marco de la séptima fecha de la Liga 2022.
El encuentro tuvo que ser suspendido al minuto 80 cuando los hombres de Néstor Craviotto estaban encima en el marcador 1-0 tras el gol de Kevin Pérez. El juez central del compromiso decidió terminar el compromiso por falta de garantías para que el encuentro continuará con normalidad.
Transcurría el minuto 78 del partido, cuando se presentó el hecho que llevó al juez central del compromiso, Jorge Tabarez, a dar por terminado el encuentro, en el momento justo en que validaba la anotación de Kevin Pérez, que fue revalidado por el VAR.
El partido hasta ese momento se había desarrollado en completa calma, con un cuadro bananero que insinuó en los primeros minutos del partido, con un cabezazo de Jonathan Lopera, pero su remate lo rechazaron de la línea.
Bucaramanga también tuvo oportunidades con Dayro Moreno y Bruno Teliz, en la primera parte, pero no pudieron definir frente al portero Carlos Bejarano. Antes de finalizar la primera parte, Kevin Pérez tuvo una oportunidad clara, pero Bejarano volvió a aparecer.
En la segunda mitad se presentó una jugada de Ronaldo Lora, quien definió de primera intención, pero su remate salió por centímetros desviado. Y al minuto 67 llegó la anotación de Bucaramanga, luego de un pase de profundidad que el juez de línea marcó como fuera del lugar.
El árbitro del partido dio continuidad a la jugada y Pérez, con una gran definición, venció la resistencia de Bejarano, para el único gol del compromiso, que al final no se terminó de jugar, porque a los 78′ el juez lo dio por terminado debido a los desmanes de los mal llamados hinchas.
Pese a que la Policía reaccionó, los aficionados ya estaban enfrentándose con los jugadores del Unión Magdalena. Según se conoció, estos sujetos despojaron a los uniformados de los bolillos y golpearon a varios jugadores.
Javier Álvarez, del cuerpo técnico del Bucaramanga indicó que «Vamos a ver qué pasará. El juez debe valorar y si el partido sigue se debería expulsar a los jugadores que se pelearon con el público».
La plaza ahora se expone a una fuerte sanción por los hechos acontecidos, además que los puntos se los darán al Atlético Bucaramanga, no solo porque iba a arriba en el marcador, sino porque el partido se había jugado en más de un 75 % antes de la suspensión.
