Polémica ha generado en los últimos días, el acuerdo firmado por la Gobernación del Magdalena, la Alcaldía Distrital y las autoridades indígenas de los pueblos Arhuacos, Wiwa, Kogui y Ette Ennaka, el cual plantea la propuesta de cambiar de sitio la estatua del fundador Rodrigo de Bastidas ubicada en el camellón de la Bahía de Santa Marta.
Además, se conoció que, en la remodelación del Camellón de la bahía, al busto del fundador le fue retirada la placa con su nombre y fue cambiada por unas imágenes en alto relieve, lo que la deja sin su identificación.
La situación causó la reacción de la comunidad, principalmente de los miembros de la Academia de Historia del Magdalena quienes expresaron su desacuerdo ante dicha solicitud en un comunicado que dice:
“Si Bastidas no hubiese elegido este llano para fundar la ciudad, no tuviéramos esta absurda polémica, ni los mestizos existiéramos si no se hubiera dado la llegada de los españoles, por ello cambiarlo de sitio donde se inició nuestra historia es una pérdida de tiempo a lo que hoy es un referente del centro histórico, un hito urbano y un atractivo turístico”.
Asimismo, Álvaro Ospino, historiador y miembro del Consejo Distrital de Patrimonio Cultura señaló que, “primero le quitaron la balaustrada, Llega un turista y no va a saber quién es ese personaje. Incluso, hay que plantear lo relieves que faltaron por montar en el pedestal para completarlo ahora”.
Por dicha situación, hace unos días integrantes de la Academia de Historia del Magdalena se reunieron con la Administración Distrital en la que se concluyó que se debe hacer una consulta al Ministerio de Cultura y analizar un mecanismo para que los samarios decidan el destino de la escultura del fundador.
