El director de la Unidad para la Atención y Reparación Integral de las Víctimas, Ramón Alberto Rodríguez Andrade, se refirió recientemente a la campaña que viene liderando la entidad contra el fraude, con el objetivo de detectar irregularidad y falsas víctimas que estarían recibiendo recursos del Estado sin haber resultado afectados del conflicto armado en Colombia.
El funcionario explicó que, con corte del 1 de enero de 2022, han sido excluidas 8.014 declaraciones, que corresponden a 44.560 personas. El 92% de estas se encontraban concentradas en diez municipios, cinco de ellos en el Magdalena, Fundación, El Retén, Aracataca, Ciénaga y Santa Marta.
De acuerdo con las cifras de la entidad, solamente en Santa Marta tuvieron que ser excluidas el 79.2% de las declaraciones de víctimas por ser falsas.
Rodríguez Andrade explicó que uno de los principales argumentos de estas personas, luego del proceso de exclusión, es “que fueron engañados por tramitadores, que desconocían y que utilizaron su identificación para colocar esa declaración”.
“También argumentan que teniendo y veían que hay una posibilidad de acceder a unos recursos que no los tenían en su momento, entonces lograron, a través de una declaración fraudulenta quedar en el registro”, explicó.
Este ejercicio de identificación se realiza en conjunto con la Red Nacional de Información, con la cual se cruza la información que permite encontrar las inconsistencias a quienes dicen ser desplazados, pues sus nombres no figuran en las plataformas de servicios del Estado, no han sido ‘sisbenizados’ ni han participado en programas sociales.
“Eso nos da los argumentos para poderlos sacar del registro, encontrando que, a lo último, argumentan haber colocado una declaración fraudulenta, principalmente en la región del Caribe, en el Magdalena, también en el departamento de Bolívar y también por los temas proporcionales del número de declaraciones identificamos unas en Bogotá y Medellín”, concluyó, asegurando que este ejercicio se viene realizando de forma permanente y rigurosa desde la Unidad, para avanzar en la ruta de atención a las genuinas víctimas del conflicto.
