Con el propósito de premiar el buen comportamiento de las mujeres recluidas en los patios de la cárcel Rodrigo de Bastidas durante la pandemia, la Dragoneante del INPEC, Mónica Ternera y todo su equipo de trabajo, decidieron brindarles un espacio de felicidad, amor y unión a los hijos de las internas.
En un lugar lleno de colores, inflables y muchos regalos, los pequeños se divirtieron rodeados de música y muchos juegos recreativos, de los que disfrutaron de principio a fin.
Durante la realización del evento, la Dragoneante Mónica, en compañía de la psicóloga Saray, decidieron sorprender a los niños y a sus madres, permitiéndoles reencontrarse a través de video llamada, luego de dos años sin poder verse a causa de la pandemia del Covid-19.
Además, cada una de las internas, plasmó un sentido mensaje en una carta, las cuales fueron entregadas a sus hijos; momento que llenaría de muchas emociones a los allí presentes, puesto que los niños no contuvieron las lágrimas al recibir el detalle hecho por sus madres.
