La tricolor sumó un punto de oro en Montevideo, pero no le hizo daño a Muslera en todo el partido.
En la primera etapa, Colombia no tuvo ninguna acción clara en predios de Muslera. Sobre los 31’, Luis Díaz intentó un disparo al arco, pero la pelota terminó estrellándose en un defensor. Uruguay y Colombia se fueron al descanso con un 11 vs 2, en número de intentos de ataque. Cifras concretas y de no ser por Ospina, el marcador habría sido distinto al 0-0.
En el segundo tiempo, Reinaldo Rueda salió con los mismos once hombres. Apenas los aguantó 12 minutos y decidió oxigenar su frente de ataque con el ingreso de Roger Martínez y Duván Zapata por Borré y Falcao, quienes se fueron sin tener una acción clara en el arco de Muslera.
Solo hasta el minuto 70, Colombia generó la única gran acción ofensiva que pudo desequilibrar el marcador. Todo inició en un pase largo de Johan Mojica para Luis Díaz, quien metió un centro perfecto para Duván Zapata, quien llegó sorprendiendo al segundo palo. El delantero del Atalanta, de cara al gol, definió tímidamente a los guantes del portero Muslera.
Después de eso, más allá de uno que otro chispazo de Martínez que era bien controlado por la defensa uruguaya, Colombia se olvidó de generar más riesgo en el arco rival y pareció conformarse con el punto en Montevideo. Un punto de oro en una plaza complicada. Desde la Eliminatoria a Corea/Japón 2002, cuando igualó 1-1, la tricolor no sumaba un punto de visita ante los uruguayos.