Nuevos Liderazgos

196 0

Por Francisco Vásquez Atencio 

Los nuevos liderazgos imponen recargarse, mirar el presente y el futuro con ilusión; ser responsables y corresponsables con el entorno, redefinir situaciones, construir un país, un territorio, una región justa, grande, libre y próspera, acorde con la dignidad de la gente. La clave es la excelencia. La acción positiva. Vivimos momentos cruciales, críticos, coyunturales, de transiciones, ilusiones, esperanzas, pero también de decepciones, razón por la que debemos y tenemos que superar los individualismos que niegan vocación y sentido social. La meta es construir una sociedad humanista que haga balancear las estructuras políticas, sociales, económicas y culturales alrededor de la dignidad de las personas.

Ser protagonistas con vocación social en una sociedad políticamente organizada que responda a las demandas colectivas legítimas, volcar en ella nuestros talentos, aptitudes, habilidades, inteligencia y voluntad para desarrollarnos en plenitud y aportar a su pleno desarrollo en contexto de verdadera democracia, entendida como ese sistema político, jurídico, manera de ser y de vivir en la que todos somos responsables de todos e iguales en dignidad frente a la ley y la sociedad, que usa la política como medio para construir justicia social y bien común; política que a su vez usa el diálogo como expresión genuina de la dignidad de la persona en marcos de pluralidad y diversidad; puesto que ella, la democracia, tiene que ser libertad responsable para todos y permitir igualdad de acceso a las oportunidades.

Todos debemos ser líderes, seres racionales y corresponsables con los demás en la construcción de la justicia social y del bien común en ámbitos de solidaridad. Todos somos responsables de los demás y garantes de una convivencia pacífica que no afecte los derechos de los demás y que se construye cuando entendemos que derechos, obligaciones y solidaridad, hacen de la comunidad humana su plena realización. Estamos todos llamados a ejercer un liderazgo de calidad en beneficio de todos, un liderazgo para construir una sociedad a la medida del hombre, de la persona humana, que nazca a su vez ese servicio hacia los demás con el compromiso que podamos identificar la realidad y transformarla en bien, justicia, oportunidad, capacidad de pensamiento, formar equipo, conjurar debilidades y sumar fortalezas y templanza para ser serenos en la adversidad y el éxito.

Mal podemos conducir a otros, si no somos capaces de conducirnos a nosotros mismos, ni ser dueños de nuestras propias pasiones, capacidad de tomar decisiones y perseverar. El liderazgo no se puede ejercer con rostros tristes y largos; sino con alegría, comunicación, cercanía, proximidad, igualdad, servicio. Todos tenemos una visión personal que cumplir y si hacemos y sumamos nuestras partes, sin duda vencidos serán esos atrasos históricos reflejados en pobreza, marginación, discriminación, explotación y demás otros males y daños estructurales que estamos en la obligación y tenemos la responsabilidad de aportar para un mejor avance de la sociedad. Nos compete mirar de frente, positiva y efectivamente con el compromiso que tenemos con la sociedad desde el ámbito de nuestras propias realidades y capacidades.

Related Post

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!