Frente a esa amenaza, el comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo, sostuvo que al pueblo colombiano no se le puede amenazar y ratificó que se debe reconocer el accionar legal del Estado en defensa de la ciudadanía.
“Que no amenacen al pueblo colombiano. Deben (el Eln) estar de luto por todo el daño que se le ha hecho con su accionar al pueblo colombiano, no por la muerte de alias Fabián”, aseguró el funcionario.
Según el comisionado, fue una operación de las Fuerzas Militares la que derivó en la muerte del guerrillero, defendiendo que recibió, de forma adecuada y en cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario, la atención médica necesaria.
“Muere como consecuencia de las operaciones realizadas el pasado 16 de septiembre, y fueron precisamente nuestras Fuerzas Militares, nuestros soldados, quienes le realizaron la atención y el traslado a un centro hospitalario, garantizando su vida, pero que muere, precisamente, por consecuencia de ello”, explicó.
Por último, advirtió que es un error equiparar el accionar la Fuerza Pública, “que constitucionalmente realiza acciones para defender la vida, honra y bienes de los colombianos”, con quiénes están al margen de la ley y realizan actos criminales.
Tras el operativo, el Eln alegó que “el Gobierno de Duque y el ministro (de Defensa, Diego) Molano nos han autorizado para usar de manera desproporcionada la fuerza y los explosivos. El Gobierno y los militares no pueden volver a sacar los argumentos sesgados que cuando nosotros usamos los explosivos es terrorismo, pero, cuando los usan ellos es legal”.
La guerrilla, que insistió en que se usó “de manera desproporcionada la fuerza militar y los explosivos”, pidió a la Cruz Roja un informe, así como una manifestación del Consejo de Seguridad de la ONU. Incluso, instaron a sus combatientes a “que se apresten a sorprender con acciones de igual dimensión, respetando siempre la integridad de la población”.
