En los últimos días, la administración municipal de Tenerife anunció haber emprendido labores de mitigación para contrarrestar la situación que viene presentándose en esta población a causa del desbordamiento del río Magdalena, que afectó al municipio hace dos semanas.
Para hacer frente a la problemática, se llevaron a cabo refuerzos en el jarillón Tío Pablo, con el objetivo de controlar el paso del agua en el sector crítico del kilómetro 16, en la vía que conduce de la cabecera municipal al corregimiento Real del Obispo, en donde la fuerza del agua rompió varios tramos de la carretera.
Según Andrés del Portillo, alcalde de Tenerife, el nivel de las aguas represadas en la parte baja del municipio sigue bajando de manera significativa por la implementación de las motobombas en el lugar.
“Iniciamos labores de mitigación en el corregimiento de San Luis. Se está reforzando el jarillón y demás puntos críticos. Esperamos con urgencia apoyo del Gobierno Nacional y Departamental”, anunció.