Por Jorge Noguera Bolaño
Decía un autor, que las manifestaciones del orgullo son variadísimas, desde la vanidad basada en su forma de vestir y su apariencia física hasta el prepotente borracho de poder y dinero o el pseudo-altruista generoso o pseudo-místico religioso. Todas estas personalidades se creen en la cima del poder, de la piedad o de la veracidad mirando con ojos compasivos a los demás creyéndolos miserables, lleno de vicios y culpabilidad.
En psicología existe una ley que habla de las compensaciones, es decir, cuando la persona se ve o se siente inferior en algo a los otros con quienes convive, se esfuerza por compensarlo tratando de ser o parecer o sobre salir más en otra cosa. El orgullo siempre camina de la mano de la envidia.
Aunque, en si misma esta ley podría ser útil y de gran beneficio si se reconoce con honestidad y verdadero objetivo. Pero puede ser una tendencia sutilmente subconsciente y por tanto termina siendo patológica. Es de la naturaleza humana que las personas tendamos a superarnos y ser más y mejor de lo que somos, el “pero” es cuando no somos consciente de ese esfuerzo y terminamos enfermándonos psicológicamente, pues en el fondo lo que buscamos es llenar ese vacío, sabemos que quien se esfuerza por aparecer superior a los demás en algo, lo hace porque en el fondo se siente inferior a eso mismo de lo que alardea o porque quiere compensar de esa misma forma la inferioridad que siente y su frustración en aspectos importantes de su vida.
Hoy nos pasa con muchos dirigentes políticos del país, ya sea de izquierda o derecha y más de aquellos que nunca han ostentado el poder pero que siempre han ansiado tenerlo para suplir ese vacío, para llenar eso de lo que no son o no tienen; pues el orgullo o la pedantería tienen como meta, el creer o que los demás crean, que él es superior a ellos.
De hecho, quienes se esfuerzan en aparecer ser superiores a los demás en algo, indudablemente lo hace porque en el fondo se sienten inferior en eso mismo de lo que alardean o tal vez porque quieren compensar de esa manera la inferioridad que sienten en ese u otros aspectos más importantes y trascendental.
En esa competencia por querer aparecer más y mejor, eso dirigentes orgullosos y pedantes siempre van a estar sumido en el tormento de una competencia envidiosa, odiosa, deseosa de apariencia, fanfarronería, show, ambición de dinero, honores, etc, pero de cualquier forma que la mezcle o combinen en un recipiente, siempre darán como resultado tristeza e infelicidad a un pueblo, pues terminan convirtiéndose en unos dictadores enfermizos.
El Departamento del Magdalena, no escapa a esta clase de dirigentes políticos vemos un ejemplo de estos mandatarios, quienes basados en su ansias de poder para llenar su ego, y montarse en los hombros de un pueblo necesitado, donde las migajas les parece majares, colocan su plan copiado igual que el del “Profesor” en la gran serie de Netflix “La Casa de Papel” todo con la finalidad de llevarse el gran botín, sin dejar de perder su personalidad como se describe inicialmente.
Estos Gobernantes del Departamento ponen en práctica su plan para hacerse al botín del Departamento del Magdalena incluyendo su Distrito Turístico Santa Marta, entendió que para inmiscuirse en la vida política de la ciudad de Santa Marta, debió estudiar a sus competidores, quienes para la época eran inofensivos, carecían de estrategia, carecían de malicia y hasta de falta de resultados en su vida política.
Una vez estudiado el mapa electoral de la ciudad y basados en una encuesta particular pone en marcha su primera estrategia que le da su fruto y se apodera de la Casa Amarilla, con la ayuda de antiguos dirigentes políticos y empresarios prestigiosos de la ciudad, y una vez haberlos utilizados los desecha, tratándolos como enemigos y despotricando de ellos.
Ya en el mando o posesionado en la casa de la moneda, perdón en la Alcaldía, comienza a darse lo que es la purga o selección de los funcionarios leales y de confianza del profesor, conforma un equipo de funcionarios algunos con experiencias administrativas a los que tratando de manotear, mandar, insultar y humillar, no se resisten y va saliendo de ellos, reponiendo dichos cargos con personal sin experiencias pero que se dejan manipular para llevar a cabo su plan, o su programa de Gobierno, muchas veces no para beneficio de la ciudad, sino para beneficio de su interés personales. Pues lidera desde su estrategia, y es la segunda estrategia implementada.
Inmediatamente pone en práctica la segunda estrategia el “Plan Camerún”, que no es otro, como sucede en la Casa de Papel, se victimiza, se llama Plan Camerún, porque en un partido entre Brasil y Camerún, todos sabemos o damos por hecho, que Brasil le gana a Camerún; pero que en el fondo desearíamos que fuera Camerún quien le ganara para sentirnos contentos de haber derrotado un grande. Y esa es la estrategia del mandatario y que hasta ahora le está dando resultado, cada vez que se siente perdido, y que está a punto de ser enjuiciado, con la ayuda de la mayoría de la prensa o periodistas que tiene en la nómina se victimiza creando ese sentimiento colectivo de pesar y de solidaridad, para ganar incautos en un pueblo ansioso y enfermizo de poder.
Buscando el apoyo popular: en esta estrategia deja en el ambiente de la masa popular su discurso de “los de siempre”, de “los mismos con las mismas”, de “los de antes”, en fin, logra crear un resentimiento, odio y una división entre una clase popular, esa clase popular que siempre ha esperado una oportunidad de creer en algo material, en algo que vean y palpen y que sientan de carne y hueso, porque carecen de fe, creen en lo que ven aunque no sea mucho, se conforman con esas migajas que el dictador deja caer de la mesa, llevándolos a un adiestramiento político social, basados en una mentira y quitándoles la posibilidad de poder pensar por ellos mismos, ya repiten el mismo discurso del dictador, como suele suceder en Cuba, Venezuela y otras países pobre de pensamiento liberal.
En esta clase de gobiernos sus líderes, manejan el cacareado discurso de los de antes que son los malos, lavan la mente de la clase popular, resultando más fácil apoderarse del botín en sus propias narices, reflejados en sin números de obras con sobre costos y las que termina costosas, obras innecesarias como el parque del agua donde nadie va, biblioteca o mega biblioteca, cuando ya eso no se usa, parques en medio de una avenida con el de la Avenida del Rio que no constituyen una prioridad en la vida del ser humano, pero el pueblo las aplaude diciendo “éste roba, pero hace”, apoderándose del erario público en las narices de un pueblo, a la luz de todos y de todo, ya no por un túnel como en la casa de papel, sino, con la complacencia de esa clase popular, que es la más necesitada.
Hoy vemos “lideres” de barrio que son los que van conformando un ejército de soldados en todos los sectores de la ciudad, repitiendo los mismos discurso del líder, entreteniéndolos con destapar los manjoles, podando árboles, pintando las casas y calles, creando una iconografía de la cual muchos se sienten que están arropados o protegidos por el poder reinante.
Sin embargo, la realidad es otra, nos preguntamos: ha cambiado la Educación en el Magdalena (algunos dirán, si los profesores ahora dan clases con el uniforme del color del poder); la salud ha cambiado en el Departamento (algunos dirán, si, cambiaron los colores de las sedes ESE), pues aunque hayan ambulancias casi optimas, no hay los equipos médicos que se requiere para prestar ese derecho fundamental, no hay médicos, bueno hay algunos falsos médicos que con la complacencia de la administración han destrozado el erario de esos municipios del departamento.
Se ha elevado el porcentaje de empleos? No se ha visto nuevas empresas, no se vende la parte turística ni industrial de esta zona del país, lo que si se ha incrementado en un 300% es la fuerza laboral en la administración tanto Distrital como Departamental, para nadie es desconocido que hay una cantidad de órdenes de servicios a un sin números de personas, quienes amparados por el miedo de perder esa entrada económica, son humillados, mal pagados, sumisos, que trabajan tres meses pagos y regalan dos, regalando su fuerza laboral, y dejando que el miedo entre a los hogares y se pasee por las cocina de estos funcionarios. Mientras los grandes contratos se rifan con los amigos de las grandes urbes, que ni siquiera vienen a este departamento y ni siquiera se ejecutan los contratos, solo se mantiene para que se tengan en cuenta para su próxima campaña electoral y limpiar la imagen pública.
Llevando a un pueblo a depender de un enfermo de poder, que solo busca llenar ese vacío, que no es otro sino convertirse en uno más de los ricos de este país. Ha dicho el Banco Mundial: “Los empleos son la piedra angular del desarrollo y sus beneficios van mucho más allá de los simples ingresos. Son fundamentales para reducir la pobreza, hacer que las ciudades funcionen y proporcionar a los jóvenes opciones de participación social”.
El cerebro de la Casa de Papel del Departamento del Magdalena, se llevan el gran botín, esta vez, no por el túnel, sino a la vista de todos y de todo, feria de sobre costo en todos los contratos, los altos costos que constituye una obra, sin dejar de decir que a la vista de todos los entes de control, quienes por miedo al tirado, abren investigación a los funcionarios de bajo cargos como secretarios y demás, quienes como en la casa de papel, son los que firman y ponen el pecho para recibir el plomo, como lo hace el profesor manejando los hilos desde afuera, pero el reconocimiento $ se lo lleva él.
No queremos darle nombre de las ciudades a los funcionarios de la bancada administrativa, pero bueno eso mejor lo dejamos a la imaginación del lector, con decir, que es tan similar a la bancada del profesor de la Casa de Papel, que hay funcionarios quienes antes ejercían de Policía como la inspectora Murillo y hoy están en la nómina de la banda administrativa.
Ya viene la Tercera Temporada…
