Después de menos de 24 horas de ser capturado por presunta corrupción, Aguilar dio un paso al costado, al igual que lo hicieron Álvaro Uribe y Eduardo Pulgar, cuando fueron detenidos por los respectivos casos que investigaba la Corte Suprema de Justicia.
Como muchos lo antecedieron, el senador Richard Aguilar, de Cambio Radical, comunicó su decisión de renunciar al Congreso, luego de que este martes en la noche fuera capturado por el CTI de la Fiscalía por presunta corrupción cuando se desempeñaba como gobernador de Santander.
Dirigiéndose a Juan Diego Gómez, presidente del Senado, Aguilar le manifiesta su deseo de presentar su renuncia a partir de la fecha, “decisión que obedece a la medida de aseguramiento de detención preventiva por la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, que me impide continuar con el normal desarrollo de mis deberes y funciones como congresista”.
En la misma misiva, Aguilar manifiesta que debe concentrarse en su defensa y mostrar su inocencia, “porque se lo debo a cada uno de los colombianos que creyeron en mí, que he representado y por quienes he trabajado incansablemente durante el ejercicio público”.
Por orden del magistrado César Reyes de la Corte Suprema de Justicia, el CTI de la Fiscalía capturó en las últimas horas a Aguilar, señalado por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos, interés en la celebración de contratos, concierto para delinquir y peculado por apropiación. Las actuaciones irregulares se habrían cometido en su ejercicio como gobernador de Santander (2012-2015).
De acuerdo con la investigación de Reyes, “(Aguilar) abusó del poder que ostentaba y vulneró los principios de economía, planeación y transparencia y selección objetiva, fruto de lo cual se habría apropiado, para sí y para otros, de dineros públicos”.
Lo que procede por parte del presidente del Senado es convocar a la plenaria y poner en consideración la renuncia de Aguilar, tal cual ocurrió cuando Álvaro Uribe Vélez (Centro Democrático) y Eduardo Pulgar (de la U) presentaron su dimisión al cargo. El primero lo hizo tras su detención domiciliaria por el caso que llevaba la Corte Suprema de Justicia por fraude procesal, que, tras su decisión, pasó a ser competencia de la Fiscalía al no tratarse de un aforado. El segundo luego de ser capturado por presuntamente sobornar a un juez de la República. Sin embargo, el proceso de Pulgar continúo surtiéndose en la alta corte.
La curul que Aguilar ocupada por Cambio Radical puede estar en riesgo de ser declarada silla vacía, debido a los delitos de corrupción que se le investigan. Una reciente reforma determinó que los parlamentarios “condenados por delitos graves, de narcotráfico o dolosos contra la administración pública” no pueden ser reemplazados, como tampoco pueden ser relevadas “las faltas temporales de aquellos contra quienes se profiera orden de captura dentro de los respectivos procesos”.
