El parque del agua en la ciudad sin agua

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Por Carlos Andrés Salas

El Parque del Agua es la obra más irónica de la ciudad de Santa Marta, parece un chiste, pero no lo es, es un “Parque del Agua” en una ciudad que no tiene agua. Me tomé el trabajo de revisar ese proyecto detalladamente y ustedes no logran dimensionar la oportunidad que se perdió de tener una obra icónica y generadora de riquezas. En cambio, nos quedamos con un parque de barrio que ya ni visitan.

El Parque del Agua es una obra que data del año 2015, en el mandato del entonces Alcalde Carlos Eduardo Caicedo, el Contrato es el N° 389 del mismo año. Dicha obra tuvo un valor inicial de: $8.401.984.093 COP con un plazo inicial de 132 días. Sí ustedes han leído mi trabajo en Twitter en anteriores oportunidades, se habrán dado cuenta los grandes inconvenientes que tuvieron casi todas las obras de 2015. ¿Por qué de 2015? Era el último año del alcalde de turno y era un año de elecciones. La vieja praxis de exprimir al máximo el presupuesto público para favores económicamente una candidatura. Solo es un dato que deben analizar.

Esta obra no fue la excepción. El proyecto tuvo inconvenientes en su construcción y presentó 7 prórrogas en tiempo y 4 adiciones presupuestales. Fíjense en estas cifras, pasamos de un valor inicial de: $8.401.984.093 COP A un total de: $16.884.442.607 COP. Más del doble. La obra que inicialmente se había pactado para ser entregar en 132 días (poco más de 4 meses), terminó siendo entregada 29 meses después, por allá en diciembre de 2017. Gracias a Dios la entregaron, y no quedó como otras que siguen en el piso.

Ahora bien, con ese significativo valor, todos pensamos en una mega obra, de hecho, los medios de comunicación y la Alcaldía de Santa Marta en su momento lo vendieron así. La realidad era diferente, era un parque, un gran parque con atracciones como una cancha múltiple, juegos modulares, muro de escalar, splash de agua, reloj solar, rampa de patinaje, entre otras atracciones. Como les dije anteriormente, un parque más.

Muchos que lo han visitado dirán: “Yo lo veo bien”, “Me parece una buena obra”, “No está mal”, “Antes no había nada”, “De las mejores obras del cambio”, “Es un Disneylandia para los samarios”, la última expresión fue real, no fue un chiste, lo dijo nuestro Gobernador Carlos Caicedo en defensa de esta y otras obras. Pero, no es así, nada de eso.

Las comparaciones son odiosas, pero muchas veces necesarias. Santa Marta, solo contaba con un parque acuático minúsculo, que cerró hace un buen tiempo y que nunca ha tenido reemplazo: El Parque Acuático del Rodadero. Cuando se hablaba de un “Parque del Agua” la gran mayoría de samarios (me incluyo) creyó que era la hora de un buen reemplazo para el Parque Acuático, pero ya todos vieron que no fue así. Fue una verdadera lástima porque con esos recursos, algo hubiésemos hecho, sino fíjense lo que han hecho en otras ciudades o departamentos, por ejemplo, en el Parque Nacional del Chicamocha, sobre un cañón a más de 1.500 metros de altura, se construyó el Acuaparque Nacional del Chicamocha. Quienes han visitado el parque sabrán que cuenta con piscinas, restaurantes, parqueadero, río lento, juegos infantiles, toboganes, un solárium y otro tantos de atracciones, sino lo conocen, los invito a hacerlo, o por lo menos búsquenlo en Google y dimensionarán lo que trato de comunicar. No es el más grande y/o más importante parque acuático, pero es un ejemplo claro de lo que quiero enseñarles.

El Acuaparque tuvo un valor inicial de: $7.755.953.849 COP. Tuvo una adición presupuestal y terminó costando: $9.055.953.847 COP. La obra tuvo un plazo inicial de 12 meses y contó con tan solo una prórroga por 2 meses, así que fue entregada 14 meses después del inicio de obra. El parque tuvo un gran impacto a nivel regional, generó más de 100 empleos directos, le produjo al Parque ingresos por más de 4mil millones de pesos anuales, y multiplicó significativamente las visitas al Parque Nacional del Chicamocha. Hicieron más con menos.

Algunos han comparado el valor de entrada al Parque del Agua con el Acuaparque, y sí, aunque la entra del Parque del Agua tan solo cuesta 2 mil pesos para locales y turistas y en el Acuaparque 25 mil, existen ejemplos en el país de tarifas diferenciales, por ejemplo, en el Parque Explora en Medellín, los habitantes de los barrios más pobres podrán acceder al parque con un recibo público en mano y la tarifa diferencial es sumamente económica comparada con la tarifa plena asumida por los turistas que llegan a la ciudad o aquellos habitantes con mejores condiciones económicas. Tan solo es un ejemplo del manejo que se le pudo dar a ese proyecto, soluciones pueden darse por docena.

Muchos dirán que es criticar por criticar, pero los invito a que comparen ustedes y me digan si los 16mil millones invertidos en el Parque del Agua de Santa Marta tiene punto de comparación con los 9mil invertidos a 1.500 metros de altura en el Cañon del Chicamocha.

carlos_salas_5@hotmail.com

Twitter.com/CarlosAndSalas

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