Después de que la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la interventoría del proyecto manifestaron la “no objeción” a los estudios y diseños de la Fase III, Coviandes inició la construcción del nuevo puente Chirajara, obra cuyo colapso dejó nueve personas muertas en enero de 2018.
La nueva estructura tendrá una longitud de 421,2 metros, tres luces (114,6 m, 192 m y 114,6 m respectivamente), con un tablero de 11,50 m de ancho, que permitirá el paso de vehículos en dos carriles de 3,65 m de ancho y una berma de 1,80 m en el carril lento.
La superestructura del nuevo viaducto se soportará sobre dos pilas principales, una de ellas con una altura de 54 m y la otra de 73 m.
Coviandes informó que desde enero pasado se adelantó el proceso de organizar equipos, montar el teleférico, cimentar e instalar la torre grúas, adecuar los caminos de acceso y estabilizar los taludes, entre otros.
Se estima que el proyecto generará alrededor de 350 empleos directos en los que habrá prelación para contratar personal de la región.
