50 jóvenes de organizaciones sociales, líderes de derechos de la juventud, de la población migrante, de derechos sobre la salud, líderes estudiantiles, ambientalistas, de poblaciones étnicas, víctimas del conflicto y de asuntos agrarios; provenientes de ciudades como Popayán, Yopal, Pereira, Florencia, Cali, Bucaramanga y varios municipios de Cundinamarca, asistieron a un espacio de diálogo en Bogotá con el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
El propósito de este encuentro es apoyar la elaboración del documento “Construcción Colectiva de Futuro”, el cual será compartido con las autoridades estatales y sociedad civil, con el fin de generar compromiso y cumplimiento respecto a las solicitudes de estos jóvenes.
En este espacio de diálogo, el Defensor Camargo afirmó: “Es el momento de lograr establecer consensos. Todos tenemos diferencias, esta Defensoría es el escenario natural, el escenario propicio para escuchar todas las inquietudes. Se equivoca aquel que no reconoce a los jóvenes, y el rol que cumplen en nuestra sociedad como país, como verdaderos interlocutores y protagonistas de las actuales protestas sociales”.
“Debe existir ese diálogo social con los jóvenes, en una dinámica donde reconozcamos los hechos, pero también en el que podamos establecer acciones concretas que nos permitan, a través del diálogo, lograr soluciones para beneficiar a los jóvenes”, añadió Camargo.
Jóvenes de diferentes orígenes sociales, diversas orientaciones sexuales y pertenecientes a diferentes colectividades étnicas, le contaron al Defensor del Pueblo y todos sus delegados, sus inquietudes, preocupaciones y las razones por las que protestan. Entre los temas que se abordaron está la falta de oportunidades educativas y de empleo, las dificultades en el acceso a la salud y la situación de violencia en el país.
“Los jóvenes salimos a marchar por miedo a que el día de mañana seamos nosotros o nuestra familia a los que las EPS no nos atiendan. También por falta de empleo, por miedo a vivir frustrados por falta de educación. Los derechos no deberíamos ganárnoslos, deberían garantizarse. Los derechos no deben ser un privilegio”, dijo Liliana Afanador, estudiante de la UNAD.
También hablaron sobre los hechos de violencia y la vulneración de los derechos contra las mujeres y falta de oportunidades de los campesinos. Así como jóvenes indígenas y trans señalaron discriminación en contra de esas poblaciones. “Estamos viviendo estigmatización, odio contra nuestros pueblos y violencia”, manifestó Daniela, joven indígena, miembro del CRIC y que denunció que hace un mes sufrió un atentado en contra de su vida.
“Para las mujeres y las indígenas es muy difícil estudiar. En las calles nos responden con violencia, no tenemos garantías, ni condiciones. No confiamos en las instituciones”, añadió.
“Las personas trans siempre vivimos en guerra, vivimos en la marginalidad, en la exclusión. Siempre tenemos bloqueo a la salud, a la educación, a una vivienda digna, no tenemos acceso al trabajo y a eso sumarle si eres negro. Día a día vemos muertos en el territorio, en este país ser diferente nos cuesta la vida”, manifestó Juan Esteban, joven trans.
Durante el encuentro, reiteraron las razones por las que salen a marchar y pidieron ser escuchados. “Los jóvenes no nos sentimos representados por el Comité del Paro. Pedimos que el gobierno nos escuche y que se puedan instaurar más espacios como el que adelanta hoy la Defensoría del Pueblo para ser escuchados”, señaló un joven.
El Defensor del Pueblo, reiteró que “este será el inicio de una instancia de diálogos, que se hará sostenida en el tiempo, y manifestó que los y las jóvenes están llamados a ser el centro de las acciones políticas, económicas, sociales y culturales de nuestro país”.
“El Diálogo es la única respuesta a la polarización. No se trata de estar de un lado o del otro. Lo que nos une hoy, es poder ponernos de acuerdo en puntos fundamentales”, manifestó el Defensor.
