Apreciado Director:
Pocas semanas han pasado desde el trino del Señor Gobernador, donde denunció corrupción en la ESSMAR por cobros a constructores por certificados de disponibilidad en servicios públicos. Inmediatamente la Alcaldesa nombró una comisión de investigación, jamás vuelta a ver o nombrar, para aclarar los hechos, pues todo fue a espaldas de la Alcaldía. El 4 de junio, el Gobernador volvió a trinar. Esta vez señalando de corrupto a Juan Carlos De León, Secretario de Movilidad de Santa Marta. Esta vez no hubo comisiones, sino una inmediata insubsistencia, que graduó al Secretario de Corrupto Ad Honorem .
Y es que las acusaciones fueron graves. Se trinó por denuncias de solicitudes de dineros a transportadores, en nombre de la Alcaldía y la Gobernación. Y todos se preguntan, ¿Cómo llegó esta denuncia puntual a oídos del gobernador? Debió existir una prueba fehaciente del hecho para generar una insubsistencia inmediata. En las calles se dice que grabaron al razonero.
Lo cierto hoy, es que el desempleo aumentó de la mano de Juan Carlos De León, las estadísticas de investigaciones penales sumaron otro número y, en nuestra ciudad, sin procedimiento alguno, ya se sentenció la moral y buen nombre de otro ser humano con el folclorismo de los carnavales de Pescaito.
Claro, murmullos se escuchaban, y cuando el rio suena, fue un mariachi que se ahogó. Hoy quedamos preocupados, pues si ESSMAR y Secretaría de Movilidad, no estaban administradas, vigiladas y coordinadas por la Alcaldesa y su superior, ¿Cuántas más dependencias del Distrito caminan al garete? O más bien, ¿Cómo el Diabético? Parte que se pudre, parte que se corta.
O será, como escuché en las calles de mí Macondo Samario. Esta hermosa tierra donde El Tren Amarillo de Macondo estaba pintado de verde, AL QUE HACE EL MANDADO ES AL QUE SE LE ROMPEN LOS HUEVOS.
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