La comunidad de Nueva Venecia, corregimiento de Sitionuevo, Magdalena, se encuentra de luto y consternada por la muerte de una menor de 12 años de edad que no pudo recibir atención médica oportuna por falta de un médico en el centro de salud.
En este pueblo palafito en el que los residentes se han tenido que reponer en varias oportunidades por la violencia de la que han sido víctimas, también deben padecer por falta de garantías en salud, que hoy acaba con la vida de una de sus integrantes más pequeños.
En este corregimiento del Magdalena los habitantes no pueden enfermarse después de 5:00 pm, pues a esa hora el médico de turno cierra el único centro asistencial que existente y no hay quien atienda alguna emergencia.
Esto fue lo que le sucedió a Jennifer Corrales, la menor presentó quebrantos de salud el pasado domingo 16 de mayo y no pudo recibir atención médica a tiempo, debido a que el centro asistencial del corregimiento estaba cerrado.
“Mi hija se enfermó con dolor de cabeza, mareo y vómito y no nos dio tiempo de llevarla al médico, porque no había. Le dimos suero y cuando quisimos correr ya era demasiado tarde.”, relató su madre Milagros Mendoza.
Sus padres desesperados al ver que con el pasar de los minutos la salud de su hija empeoraba, pensaron en trasladarla en lancha hacía el hospital más cercano ubicado en la cabecera municipal, pero no tenían combustible para el vehículo acuático.
“Lo más cercano era ir a Sitionuevo. No teníamos gasolina ni nada para trasladarla. Los casos casi siempre pasan en la noche y no hay tiempo de correr. Si a ella la hubiesen atendido de pronto era diferente”, le manifestaron los padres de la menor.
