Organizaciones de Derechos Humanos en Colombia lamentaron en las últimas horas el suicidio de una menor de edad, quien decidió quitarse la vida tras denunciar que la noche del miércoles fue detenida y llevada a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Popayán y allí sufrió violencia sexual por parte de uniformados de la Policía.
Primeras versiones señalan que la joven se dirigía a la casa de un amigo y estaba grabando con su celular la manifestación, cuando cuatro policías la detuvieron y la tiraron al piso.
“En medio de eso, me bajaron el pantalón y me manosearon hasta el alma, en el video queda claro que yo les digo que me suelten porque me estaban ‘desnudando’ quitando el pantalón”, sostuvo la víctima, antes de tomar la fatal decisión, en una red social.
La menor de edad, posteriormente, fue trasladada luego a la URI, donde también habría sido violentada. Horas después, tras quedar en libertad, la joven se quitó la vida, según informaron defensores de Derechos Humanos.
Según la Alcaldía de Popayán, la menor fue llevada a la URI a las 9:10 p.m. del 12 de mayo y que estuvo acompañada de funcionarios de Infancia y Adolescencia de la Policía, y antes de las 11 p.m. fue entregada a su abuela, de acuerdo con la minuta de ingreso y salida de la URI.
En un comunicado la administración de la capital del Cauca indicó que “ante las graves acusaciones que rodean este caso, instamos a las entidades competentes a que se surtan todas las investigaciones, tanto administrativas como disciplinarias, con celeridad y prioridad, para esclarecer la detención y la actuación de la Policía durante el procedimiento y estamos atentos al reporte de Medicina Legal, el cual determinará y calificará todas las circunstancias.
Desde la administración y a través de la Secretaría de la Mujer, hemos puesto a disposición de su familia un equipo humano para brindar el apoyo psicosocial que requieran”.
Defensores de Derechos Humanos también expusieron el caso de otra menor de edad detenida arbitrariamente el pasado miércoles en Popayán. La joven contó que un policía la subió a su moto y la amenazó constantemente diciéndole que la quería “lamer”, la quería “violar” y que se “bajara los pantalones”.
Para este viernes se convocó un plantón a las 10 a.m. a las afueras de la URI de Popayán para rechazar la violencia sexual por parte de la fuerza pública en el Paro Nacional.
Es preciso mencionar que antes que el caso se conociera en redes sociales y medios de comunicación, el comandante Ricardo Augusto Alarcón Campos, de la Policía en Popayán, calificó la noticia “de falsa, vil y ruin”.
La organización Temblores ha documentado 16 denuncias de casos de violencia sexual cometidos, al parecer, por la Fuerza Pública en medio del Paro Nacional.
