Por Ing. Jaris Jesid González Moreno
LIGERO y ATREVIDO se discursa al aseverar que la caída del Bonga aledaño a CORPAMAG es la peor tragedia ambiental de los últimos tiempos ocurrida en Santa Marta. Afirmar esa tesis es faltar a la verdad ante múltiples desastres ambientales de mayor impacto ocurridos en el Distrito de Santa Marta, muchos de estos generados por el mismo Distrito, y otros, con complicidad al guardar silencio ante la ocurrencia y el conocimiento de los mismos.
Falta mucha arboleda para que en Santa Marta se trace un camino hacia un control eficiente en materia ambiental, y aunque el desafío es grande, pocas son las acciones administrativas efectivas que se adelantan en una ciudad habitada por más de 496 años. Razones que inspiran a citar a letras siguientes algunos episodios ambientales de mayor impacto considerable ocurridos en los últimos tiempos:
- Desde el año 2000 hasta nuestros días. Catástrofe hidrogeológica por la explotación descontrolada de más de 400 pozos construidos por una parte por el Distrito, y por otra, por viviendas, edificios, conjuntos residenciales, clínicas, hoteles, hostales, empresas privadas, colegios, lavaderos de autos, restaurantes y supermercados de cadena, que aprovechan el agua subterránea de forma ilegal. Todos, atenuando la grave afectación al desconocer el estado real de los niveles de almacenamiento del acuífero y la capacidad de explotación a la cual podía ser sometido sin causar daños que originaran afectaciones irreversibles, y sin ponderar acciones de recarga artificial para los acuíferos. Esto facilitó la intrusión acelerada de la cuña salina, y en consecuencia, los altos índices de salinidad de muchos pozos que han salido de funcionamiento.
- 14 de septiembre de 2020. Desastre ambiental por el vertido de miles de litros de aguas residuales en la zona de Lagos el Dulcino, y posteriormente al Mar Caribe, en uno de los sectores más turísticos de la costa en el sector de Pozos Colorados, debido a una falla en la estación de bombeo de Zuca, propiedad de la Alcaldía de Santa Marta y donde se realiza el manejo del alcantarillado de este sector.
- 29 de Julio de 2015. Desastre hidrogeológico por la construcción del Parque Temático del Agua sobre el humedal “San Francisco”, que en consecuencia impermeabiliza una zona de recarga natural y genera un daño irreversible sobre la fauna y flora del ecosistema circundante. Por otra parte, la construcción del Colector Pluvial Mar Caribe evita del mismo modo la recarga natural del acuífero circundante.
- 23 de abril de 2008. Derramamiento de aproximadamente 89.5 toneladas aceite crudo de palma por parte de Terlica S.A. empresa del grupo Daabon, en el sector del emisario submarino, detrás de la Punta de Betín en Santa Marta afectando la bahía el corregimiento de Taganga, según informe de Invemar.
- El 19 de Julio de 2004. Degradación de más de 50 hectáreas del Parque Natural Distrital Bondigua (zona de protección ambiental) por la construcción y operación del relleno sanitario Palangana debido a la contaminación de cuerpos de aguas por la filtración de lixiviados de este relleno sanitario, y las afectaciones a la salud pública de las familias que residen en las comunidades vecinas.
- Desde septiembre de 2000. Vertimiento de millones de litros de aguas residuales al Mar Caribe sin pretratamiento por la mala operación del emisario submarino afectando el ecosistema marino y poniendo en riesgo la salud pública de millares de turistas y samarios que se bañan en la Bahía de Santa Marta.
- Data desde los años 40. Desforestación por tala y quema de millares de hectáreas sobre la cuenca alta, media y baja del río Mazanares, Piedras, Minca y Mendihuaca por siembra de múltiples cultivos, así como la desforestación en la vertiente norte que comprende los ríos Guachaca, Buritaca, Don Diego, afectados en su parte baja desde la apertura de la carretera Troncal del Caribe, que ha significado la reducción sustancial de la producción de agua de estos cuerpos de agua y la afectación de la fauna silvestre.
- Data de muchos años. Desaparición y degradación de muchos cerros para dar paso a construcciones ilegales, que con gravedad de manifiesto muchos casos ocurren bajo complacencia de las autoridades administrativas del Distrito.
- Data de muchos años. Contaminación del ecosistema marino debido al vertimiento de poco más de 1.000 toneladas de carbón en la bahía de Santa Marta por un lado el aplastamiento de la fauna y micro fauna, generando un daño a los recursos naturales, y de otro, la contaminación del aire por la cantidad de partículas en suspensión.
- Data de muchos años. Transformación de los ecosistemas y la deforestación del mangle del sector de Pozos Colorados para dar espacio a la construcción de grandes edificaciones. Olvidando que el nombre de Pozos Colorados se debe a las grandes cantidades de artemisa que se produce en esta zona y que es rica en proteínas para muchos animales que se encuentran en ese hábitat.
- Data de muchos años. Destrucción indiscriminada del bosque seco tropical que existía desde la extensión de los antiguos predios de la Universidad del Magdalena con límites con la Avenida del Libertador y la Troncal del Caribe, que resulta valioso subrayar por la importancia de estos ecosistemas o biomas para las especies de aves migratorias, nativas y muchas especies de mamíferos y microorganismos necesarios para la transformación de la materia para incorporarla al ciclo nuevamente.
De lo anterior, resulta interesante plantear como interrogante a la ciudadanía ¿Cuál es la peor tragedia ambiental acontecida en Santa Marta en los últimos tiempos?, pues es claro, que la caída del emblemático árbol de Bonga es solo un episodio en el historial de infortunios ecológicos descritos anteriormente; de otra parte, resulta más intrigante, conocer ¿Cuáles son las razones y el ranking de tragedias ambientales que considera la autoridad ambiental del distrito para estimar su escalafón?
