Por Hernando Fernández de Castro
Como miembros de la sociedad colombiana, magdalenense y samaria, estamos obligados a responder desde el sitio que ocupemos en esta, incluidos nuestros gobernantes, por el manejo que le demos a la pandemia, porque si queremos salir adelante de la crisis sanitaria, de salud, económica, política y social en la que estamos inmersos, debemos tomar conciencia, que es obligación de toda la sociedad, asumir el papel que nos corresponde a cada uno.
Es muy preocupante cuando escuchamos a dirigentes nacionales o regionales, sean gobernantes, políticos o líderes gremiales, impulsar la idea de que el manejo de la pandemia, es solo obligación del gobierno nacional, y propagan esta idea, no buscando ni planteando soluciones colectivas, sino buscando beneficio electoral para satisfacer sus egoísta pretensiones de montarse en los diferentes niveles del poder, o para justificar su inoperancia como mandatarios regionales o locales, cabalgando en la desgracia del pueblo que está sufriendo las consecuencias de una crisis generada a nivel mundial y que ningún gobierno , hasta el momento, ha logrado superar.
Dentro de la administración pública, cada cabeza de las entidades, organismo o dependencias de la administración en sus distintos niveles, tiene sus funciones delimitadas en la Constitución, las leyes y en los respectivos manuales y responden individualmente por el incumplimiento de sus obligaciones en forma individual, sea porque comentan ilícitos en su ejercicio, por negligencia o por causar daño patrimonial a la entidad que regentan o porque no cumplan con las obligaciones que el cargo que desempeñan les exige.
No pueden los gobernadores y alcaldes, evadir sus responsabilidades para con sus gobernados o tratar de cubrir su incompetencia o falta de deseo de atender las necesidades de la población, con la cobija o la excusa de que el gobierno nacional no atiende sus solicitudes de recursos económicos o físicos para suplirlas, o cuando solicitan camas UCI o medicamentos para los tratamientos del Covid 19. Los hospitales departamentales o municipales, aun estando intervenidos, son entes territoriales y deben recibir recursos de las entidades territoriales a las que pertenecen.
La responsabilidad de atender las necesidades de salud de las colectividades regional y locales, están en cabeza de sus gobernantes y, por lo tanto, es a estos, a los que les corresponde buscar los caminos legales para cumplir con esta obligación, que le impone nuestra normatividad, para eso se hicieron elegir administradores de la respectiva entidad territorial.
No se puede negar la importancia de la interacción conjunta y armónica de la nación, departamentos y municipios en favor de la sociedad, pero esto requiere conocimiento, disposición y animo de actuar en sinergias para lograr el cometido de llevar prosperidad y progreso a toda la comunidad y no solo pensar en sus electores o en perseguir frutos políticos a costillas de los dineros públicos que son de todos los habitantes del ente territorial.
A nosotros como sociedad, nos corresponde comportarnos disciplinadamente en nuestras costumbres, acatando las disposiciones de los gobernantes, porque de lo contrario, si pensamos que no tenemos responsabilidad en el manejo de la pandemia, nunca serán suficiente los esfuerzos de las entidades públicas para contener la pandemia.
Los más afectados son nuestros familiares, abuelos, padres, hijos e incluso nietos, y amigos más cercanos, por lo tanto, es obligación de todos guardar el distanciamiento social, respetar el confinamiento y no propiciar aglomeraciones que propaguen más el virus.
Conclusión, si no trabajamos todos conjuntamente, remando para un solo lado y apartando los intereses particulares, sean económico, electorales o sociales, muy difícilmente saldremos de esta tragedia que hoy nos acosa.
