Por Carlos Andrés Salas
Hace un par de días observé una discusión en redes sociales sobre el programa “Agua Al Pueblo” de la Gobernación del Magdalena, programa que vienen mostrando con bombos y platillos desde que se plasmara en el Plan de Desarrollo Departamental Magdalena Renace. En razón del programa la Gobernación destinó unos tanques plásticos muy pintorescos, llenos de logos naranjas, en diferentes municipios y corregimientos a lo largo del departamento, los cuales eran abastecidos con agua de unos carrotanques. El problema radicó en que poco tiempo pasó cuando los carrotanques dejaron de distribuir el agua en esos sectores, y las comunidades comenzaron a quejarse. Hace unos días, por ejemplo, lo que suscitó el debate, fue una denuncia desde Tenerife de un joven líder, Freddy Pinzón. Por medio de un video evidenció que ya con el logo descolorido el tanque no ha vuelto a ver una gota de agua, así como él, muchos otros han venido denunciando estas irregularidades por todo el departamento. La discusión partió de ahí y la defensa de los partidarios de la Gobernación y del Movimiento Fuerza Ciudadana es que: “los tanques fueron dados en comodato a los Municipios, en cabeza de la Alcaldía, y eran estos últimos quienes debían distribuir el agua”.
Por su parte, los críticos señalaban que el programa no debía llamarse: “Agua Al Pueblo” si no “Tanques Al Pueblo”, porque el preciado líquido no la suministraría la Gobernación del Magdalena, sino las diferentes Alcaldías en los municipios implicados. Así se tornó la discusión, de aquí para allá, y como siempre, no faltaron los insultos de parte y parte, algo que la polarización ha logrado que se mimetice en el entorno, y que ya no cause asombroso ni critica. En fin. Lo que observo, es que no se discute el trasfondo, que no es: ¿quién los llena? sino que: ESO NO ES UNA SOLUCIÓN A LA PROBLEMÁTICA DEL AGUA. En Santa Marta se padece de ese problema desde hace mucho, y esas “soluciones temporales” llevan 12 años sin mejorar en nada la situación. Ahí siguen esas medidas y las personas mendigando agua. Creo que ya todos saben que ese es un negocio, y como decía el Pibe: “El agua solo llega al barrio del alcalde, en el barrio del Pibe ni se asoma”.
Adicionalmente el Gobernador, anunció como parte del programa Agua Al Pueblo una inversión de 25mil millones para mejorar los acueductos y alcantarillados en varios de esos municipios y la construcción de un acueducto, solo UNO, en el Municipio de Zona Bananera. Esto es importante, por dos razones: Primero, reconoce el hoy Gobernador Carlos Caicedo la existencia de los acueductos, que en campaña negaba y segundo, cualquier mejoramiento, ampliación o construcción de estos sistemas, bienvenido sea. Por ahí es el camino.
Ahora bien, lo que no se discute, y debería ser el centro de la crítica, es que la política del hoy Gobernador y de su Movimiento para la darle solución a la problemática del agua, se basa primordialmente en: “Carrotanques”. En esa “solución” se han invertido muchos más recursos de los que anunciaron para los acueductos. Es lamentable, que se discutan esas nimiedades del programa y no lo sustancial. De qué nos sirve pelear por: ¿Quién debe llenar los tanques? si la discusión primordial es que esas políticas no cambiarán en nada la realidad de esas comunidades. Como decía uno de los críticos: “es que la idea de tanques y carrotanques para solucionar un problema tan fundamental como el agua, es una solución arcaica en pleno siglo XXI”. Al final, parece que nos condenamos a otros 4 años sin el preciado líquido.
