Desde el día en que llegó el Covid-19 a la capital del Magdalena, el médico y deportista samario, Francisco Reyes, sabía que tendría que estar en la primera línea de batalla contra una enfermedad desconocida, altamente contagiosa y letal.
Un año después de estar luchando contra esta pandemia, resultó contagiado. Paradójicamente, el trabajador de la salud, desde que arrancó el Plan de Vacunación, ‘suplicó’ para que fuera inmunizado por el hecho de estar en la primera línea de atención, sin embargo, no fue vacunado y hoy en día lucha para ganarle la batalla al mortal virus.
Así lo dio a conocer el médico a través de sus redes sociales: “Y pasó lo que se veía venir, tanto pedir mi vacuna, tanto exponerme atendiendo pacientes en las clínicas, pero solo Dios sabe por qué no me vacunaron, ahora rezar y pedirle que no suelte mi mano ya que el sistema sí me dejó solo”.
Con un diagnóstico positivo, él y su esposa, la dermatóloga Yolima Mercado, se encuentran actualmente haciéndole frente al Covid-19 desde casa “encomendados a Dios”, para que el virus no haga estragos y no tengan que acudir a los cuidados de emergencias que se encuentran colapsados en la ciudad.
