¡Señor Gobernador ya usted no produce rabia ni admiración, produce lástima!
Es hora de dejar la prepotencia a un lado y tratar de buscar soluciones, aunque sean tardías.
Lo que hoy vivimos los magdalenenses a consecuencia de esta pandemia, unido a la indisciplina social y su falta de ejecución presupuestal y claridad administrativa no se compadece de más confrontaciones. No busqué culpables, no descalifique más y sea el líder que el pueblo espera, Dios los bendiga.