Los residentes de las zonas más afectadas de Tasajeras extendieron el llamado hasta el gobierno nacional, a quienes piden no dejarlos en el olvido.
Luego de la emergencia ocasionada por la erosión costera el pasado lunes en el barrio Panamá del corregimiento de Tasajera, en el que se vieron afectadas diez viviendas; tres de ellas destruidas en su totalidad, además de alrededor de 100 personas damnificadas, líderes y los mismos afectados hicieron un llamado a las autoridades locales, departamentales y nacionales para que fijen su atención en esta zona del país, la cual y según sus mismas palabras, solo se conoce por las cosas malas y no por las necesidades que los agobian.
Diez casas resultaron afectadas; tres de ellas destruidas en su totalidad. Mientras que los damnificados superarían las cien personas.
Una de estas necesidades es el de la problemática que trae consigo la erosión costera, la cual ha venido desde hace años destruyendo sus humildes viviendas; disminuyendo su calidad de vida y acrecentando más la pobreza, dado a no poder llevar a cabo las faenas de pesca, actividad que se convierte en su único sustento monetario.
En las noches, los adultos tienen que llevar a los niños donde otros familiares y ellos se quedan vigilando las pertenencias de valor.
Mientras las autoridades atienden el llamado, los mismos pobladores se han puesto a la tarea de realizar una barrera de llantas y sacos para evitar que el agua siga ingresando a sus viviendas.
Los habitantes reconocieron que el alcalde del municipio de Puebloviejo les ha brindado ayudas, pero estas se hacen insuficientes ante la magnitud del problema.
Una de las líderes del corregimiento manifestó que “para nadie es un secreto que la población ha estado abandonada por el Gobierno, aquí no vienen a nada. Y esta situación la hemos denunciado desde hace años pero no nos prestan atención; siempre que se mete el mar siempre nos destruyen las casas, nuestras cosas”, expresó.
